Con  los más  hermosos recuerdos de su  vida  y  con los  honores de rigor realizados por  una representación  del ejército estadounidense, el sargento José Enrique Ulloa González  fue sepultado ayer.

JIMA ARRIBA, La Vega.Con  los más  hermosos recuerdos de su  vida, resaltados  en  un  video durante el velatorio en su casa  materna en  la comunidad de Jima Arriba y  los  honores de rigor realizados por  una representación  del ejército estadounidense, el sargento José Enrique Ulloa González,  fue sepultado ayer  en el cementerio municipal.

El  ataúd con los restos llegó  a las 9:45 de  la mañana  a la iglesia  Nuestra Señora  del Carmen, donde el sacerdote Pedro Bautista, en compañía de Agustín  Fernández, párroco de Santiago, ofició  una misa de cuerpo presente.

En la misa  su prima Jehieli Ulloa, leyó un acróstico, que roció de las más significativas añoranzas de la  familia para con su  “héroe, Ricky”  donde destacó que “a pesar de  que con  tu muerte se van  todas aquellas ilusiones, porque tu alma ya no late más, tus recuerdos, tus sueños estarán por siempre entre nosotros  y en tus amigos. Tu Ricky siempre serás  nuestro héroe”.

Al finalizar el acto religioso, y luego de los  honores de  rigor para salir del templo,  el sargento Michael Kanutson entregó, a  su  hermana  mayor Miriam Ulloa, la  bandera  norteamericana en  lealtad y respeto a  la memoria de  un  dominicano que  se destacó  en  las filas del ejército  americano, acto que sacó lágrimas a todos en la iglesia.

Luego, entre el llanto y  dolor, de su esposa  Nieves, su padre José  Ulloa, familiares  y  gran  parte de la comunidad, con  la canción  “Cuando un amigo se va”, que interpreta  Alberto Cortes, el joven  sargento fue enterrado al lado de su madre Pura González, quien  falleció  en mayo de este año. 

Los recuerdos.  Algo que destacó el párroco Pedro Bautista durante la celebración de la misa  fue que en mayo pasado, cuando José   Enrique vino a despedir a su madre le  solicitó que  bautizara su hijo.

 “Así lo hicimos  y recuerdo que se sentó en el primer banco, estuvo muy atento a toda la celebración en  la misa, muy amoroso con su hijo y después de  haber terminado converse con él. Era muy fácil  hablar con  él, muy sencillo. Ese día estaba entre nosotros con vida y hoy me toca despedirlo, que Dios te acoja en  el cielo y tu grandeza está en  haber dejado  un  hijo que será  la semilla que crecerá y  tendrá otros frutos”. 

 Regreso a casa.  El sargento del ejército norteamericano José Enrique Ulloa González, nativo de este pequeño poblado y quien murió el viernes 9 de agosto en una emboscada de la cual fue víctima el camión donde patrullaba en una zona de Bagdad, capital de Irak, salió de Jima Arriba a  los  3 años de edad,  junto a sus padres y hermanas, con quienes emigró  a New York, en los Estados Unidos.

En esta ciudad se graduó de  bachiller y posteriormente, por su  fuerza física  y destreza, fue aceptado en la Armada de los Estados Unidos, donde estuvo cinco años, pero consiguió  acumular muchos logros, según se destacó.