El abogado José Silié Gatón despidió ayer a su esposa, Vaganiona Altagracia Ruiz de Silié, quien murió a los 86 años y con la que procreó tres hijos, definiéndola como una mujer dócil, amable y gentil. Nunca podré olvidarla, exclamó.
El catedrático afirmó que en todos los años que estuvieron casados nunca pelearon, por lo que criaron una familia en perfecta armonía. Siempre nos respetamos y nos quisimos mucho, ella fue mi complemento en la vida y el eje que me orientó de manera certera en la crianza de nuestros hijos José Arturo, neurólogo; Luz Celeste, economista, y Gustavo, arquitecto.
Explicó que sus hijos sirven a la sociedad gracias a que su esposa los educó de una forma dulce.
Mientras, sus hijos José Arturo y Luz Celeste resaltaron que su madre era un ángel que vivió muy cerca de lo espiritual. Nunca en nuestro hogar se escuchó una palabra altisonante, mis padres fueron una pareja envidiable y llenos de amor, dijo compungido José Arturo, neurólogo, al tiempo que indicó que emulará de su madre la honradez y la honestidad.
Luz Celeste precisó que su madre los crió con ternura y amor. Ella nos inculcó mucho amor, por lo cual en una sociedad corrompida como la nuestra formó dos hombres y una mujer que tratarán, al igual que ella y mi padre de formar ciudadanos que aporten a la sociedad.
Vaganiona falleció el martes afectada de neumonía. Su cuerpo fue velado en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln, donde el padre Salvador Montás, de la Parroquia Santísima Trinidad, ofició una misa de cuerpo presente. Su cuerpo descansa en el cementerio de la Máximo Gómez.