POR ROSA ALCANTARA
Los restos de la ex primera dama de la República, Asela Mera de Jorge, recibieron al mediodía de ayer cristiana sepultura en el cementerio Cristo Redendor, en medio de elogios, reconocimientos y bellos recuerdos que quedarán en las mentes de todos los que la   conocieron y la trataron.

 El ex presidente de la República Salvador Jorge Blanco no se repone de la pérdida de quien por 51 años fue su compañera de vida, mientras sus hijos Orlando Jorge Mera, secretario general del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y la también abogada Dilia Leticia, se comprometieron ante el féretro de su madre a cuidar de su padre. 

Asimismo, el presidente del PRD, Ramón Alburquerque, quien por la emoción  no pudo concluir con sus palabras de elogios  hacia Mera de Jorge, había resaltado que esta mujer fue más que excepcional. Asimismo dio garantías de que no lo dejará solo   el partido blanco, al cual representó como presidente de la República Jorge Blanco durante el cuatrienio  1982-1986.

Previo al sepelio, fue oficiada una misa de cuerpo presente en la capilla E de la funeraria Blandino, donde estuvieron los restos de Mera de Jorge desde la mañana del jueves. Los sacerdotes de la Orden de los Heraldos Celestiales, encabezados por el padre Jaime Guika.

 El cortejo fúnebre que partió de la funeraria a las 11:20 de la mañana llegó a las 12:00 del mediodía al cementerio Cristo Redentor. Jorge Mera con valentía tomó    uno de los cuatro lados del ataúd en el que se encontraba el cadáver de su madre para llevarlo hacia la tumba.

Familiares, amigos, empresarios, dirigentes políticos y religiosos, acompañaron hasta la última morada a Mera de Jorge, quien falleció a los 74 años de edad la madrugada del jueves a causa de un ataque hipoglicémico.

El ex funcionario del gobierno que presidió Jorge Blanco, Fulgencio Espinal fue escogido por la familia de la fenecida para dirigir algunas palabras a los presentes que se encontraban ante la tumba. _Dijo de ella que no era una mujer común, fue revolucionaria, de mirada leve, frágil y discreta. Expresó que el extinto ex presidente de la República, Juan Bosch la describió como una mujer singular  y señaló que Mera de Jorge estuvo presente en los momentos más estelares del país, mencionando la revolución de abril en 1965.

“Ella tiene fuerza para interceder ante Dios para que cuide de su esposo ahora que ella no estará, porque uno se pregunta cómo se hará Salvador sin Asela. Ella debe interceder para que lo ayude a poder llevar esta carga”, manifestó consternado Espinal.

Dijo que las últimas palabras que le expresó Mera de Jorge fueron “hay que empujar por Miguel” refiriéndose al candidato presidencial del PRD, Miguel Vargas Maldonado.

  «Dividiré nuestra relación en dos partes: la primera durante mi adolescencia en la que veía a una madre estricta y pura, y luego el valor de cuando di a luz a mis hijos; a partir de ese momento entendí el reto de ser madre, el mismo que tú llevaste para sacarnos adelante. Me queda lo mejor de ti, vivías llena de vida, de paz, de amor, eras auténtica y sublime. Te quiero mucho mamá, se que estarás acompañándonos desde el cielo”, dijo con voz entrecortada su  hija Dilia Leticia.

En tanto, Jorge Mera, secretario general del PRD leyó el panegírico, el cual expresaba los valores  que adornaron a su madre en vida y que les sirvieron de enseñanza.

   Resaltó que Asela tenía una extraordinaria voluntad. Siempre radiaba optimismo y esperanza, a pesar de las adversidades, amaba la política y a su partido, el PRD, en el plano familiar es y fue el centro de la familia. Esposa ejemplar, siempre al lado de su padre. Madre abnegada.

Señaló que su madre acompañó a su padre en todas las etapas de su vida pública. En la revolución de abril en 1965, en la defensa de los presos políticos en la década de los setenta, en el ejercicio de la senaduría del Distrito nacional en 1978, en el ejercicio de la Presidencia de la República en 1982, en las adversidades generadas por la persecución judicial con fines políticos en 1986.“En todo su trayecto, firme, humilde y solidaria hasta el sol de hoy”, dijo.

A Mera de Jorge le sobreviven además de su esposo Jorge Blanco y sus dos hijos, sus cuatro nietos, Orlando Salvador, Patricia Victoria, Isabel Cristina y Elia Leticia.

Entre las personalidades que acompañaron a la familia Jorge Mera estuvieron el candidato presidencial  del PRD, Vargas Maldonado; jefe de campaña, Neney Cabrera; el secretario general del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Víctor Gómez Casanova; Virgilio Bello Rosa, Miguel Vásquez, Víctor Céspedes, Yadhira Henríquez y Enmanuel Esquea Guerrero.

El jueves estuvieron en la funeraria Blandino el presidente Leonel Fernández y su señora esposa,  Margarita Cedeño de Fernández.

Previo a la sepultura de Mera de Jorge, acudieron a expresar las condolencias a su familia por la funeraria Blandino, el doctor Luis Cuello Mainardi,  el empresario José Alfredo Corripio Alonso, el secretario de Salud Pública, doctor Bautista Rojas, y el director de Inespre, José Frank Peña Guaba.

Además, el presidente de la Junta Central Electoral, doctor Julio César Castaños Guzmán y el presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez. También asistieron Max Puig, Frank Moya Pons, José Rafael Abinader, José Tomás Pérez, Alfredo Pacheco, Carlos Gabriel García y Pedro Franco Badía.