ANDUZE, Francia (AP) _ Las dos terceras partes de Francia vive con restricciones de agua, los ríos y arroyos se están secando, y los bosques incendiando. La sequía de Portugal es la peor de la historia. La región de Algarve, ubicada en el sur del país y uno de los principales destinos de vacaciones de Europa, está advirtiendo sobre posibles recortes de agua, y camiones cisterna hacen entregas diarias a unas 53.000 personas de áreas rurales que se han quedado sin suministros de agua.
En la vecina España, no cae lluvia por casi ningún área.
Desde que se recopila este tipo de información, hace 65 años, los españoles no habían visto nunca tan pocas precipitaciones. Las reservas se están acabando, y tampoco se ve ningún alivio en el horizonte. El servicio meteorológico ha vaticinado cielos despejados con temperaturas de unos 40 grados para el resto de agosto.
Y los incendios forestales son una de las consecuencias.
Una llamarada aparentemente causada por una fogata en un picnic mató a 11 bomberos en una reserva natural ubicada al este de Madrid. El viernes, eran enterrados en Francia dos pilotos de un avión hidrante que se estrelló al combatir un incendio en Córcega.
Algunos ambientalistas responsabilizan al calentamiento global y a los subsidios de la Unión Europea que han alentado a los agricultores a plantar cultivos que necesitan mucha irrigación.
A diferencia del 2003, cuando una ola de calor mató a unas 15.000 personas sólo en Francia, el problema actual que enfrentan los franceses el la falta de lluvias, no las elevadas temperaturas.
El otoño y el invierno que precedieron a este verano fueron secos, y dejaron pocas reservas de aguas subterráneas. Algunas áreas tuvieron la mitad de las lluvias que por lo general.
«Es una sequía excepcional», expresó Frederic Nathan, meteorólogo del servicio meteorológico Meteo France. «Vamos a tener que esperar hasta el otoño para que la situación se normalice», indicó.