Sequía turística lesiona
economía Puerto Plata

<P>Sequía turística lesiona <BR>economía Puerto Plata</P>

Durante más de 20 años Puerto Plata   fue el  bastión indiscutible del desarrollo turístico del país y el patrón de referencia para la región del Caribe.  Era tanto el éxito alcanzado, que el proyecto Playa Dorada, cuya construcción se inició a mediados de la década de 1970, fue replicado exitosamente en casi  todas las naciones del área. Sin embargo, la pujante competencia del sector turístico en otras regiones del país y la adopción de políticas erradas en la provincia y en el Gobierno afectaron seriamente a este polo turístico.

Puerto Plata.-Durante más de 20 años este polo turístico  fue el  bastión indiscutible del desarrollo turístico del país y el patrón de referencia para la región del Caribe.  Era tanto el éxito alcanzado, que el proyecto Playa Dorada, cuya construcción se inició a mediados de la década de 1970, fue replicado exitosamente en casi  todas naciones del área.

Sin embargo, la pujante competencia del sector turístico en otras regiones del país, con atractivas y variadas opciones  y de múltiples oportunidades, habrían de marcar, con el curso del inicio de los años 80 hasta el año 2000, el sendero del descalabro de la actividad turística en la orgullosamente llamada “Ciudad del Ámbar” y “La Novia del Atlántico”. Actualmente hay en esta región una economía turística de crisis sin precedentes.

De esa caída estrepitosa de la principal actividad económica de este nicho turístico, que todavía puede relanzarse y recuperar su orgullo y esplendor,  tiene muchos responsables. De un lado, las autoridades municipales, que permitieron durante años la arrabalización de la ciudad, de su hermoso malecón,  el deterioro de las calles, del teleférico, el entorno de los monumentos, la acumulación de desechos sólidos en las vías, la falta de un relleno sanitario  y, especialmente, del puerto donde llegaban los barcos cargados de turistas.

Esa cuota de responsabilidad que degeneró en la crisis turística es compartida por las autoridades gubernamentales que durante ese período, principios de los 80 hasta el  2000, tenían la responsabilidad de suministrar energía eléctrica  para optimizar el servicio en Puerto Plata y no lo hicieron; los funcionarios responsables del suministro de agua potable,  que forzaron a los hoteleros a abastecerse de afluentes contaminados.

De la sequía turística que tiene a Puerto Plata al borde de la deshidratación son responsables, además, los gobiernos que se sucedieron en esos años, que no facilitaron la construcción o remozamiento de un puerto turístico y comercial moderno para recibir cruceros y barcos comerciales.

En el sector gubernamental la dejadez ha sido notable. Esta región, que tuvo sus años de gloria con la actividad turística, padeció, y sigue padeciendo,  de carreteras modernas. Durante años, el acceso a esta región era dificultoso, por el mal estado de las carreteras. Ha mejorado un poco la situación, pero quedó mucho por hacer. Incluso, la carretera turística que ofrece una vista panorámica espectacular,  se derrumba ante los ojos de las autoridades.

También tienen  vela en este entierro las autoridades que han manejado el turismo en esta región seductora y de múltiples encantos.   Hay hoteles que llenan los requisitos de ley para operar, pero otros no.

 La crisis en la actividad turística ha demostrado que no todos los establecimientos que llevan el nombre de “hotel” pueden ofertarse como negocios para recibir extranjeros y brindarle un servicio óptimo y confiable.  El Ministerio de Turismo debe hacer un reclasificación para colocar a cada hotel en el lugar que le corresponde.   

En última instancia, parte de la responsabilidad de la agonía turística de esta región la tienen muchos hoteleros que durante años obtuvieron jugosas ganancias y no se ocuparon de invertir recursos en remozar la infraestructura de sus negocios, dejaron caer los servicios. Y peor aún, no gastaron un centavo en promocionar el turismo que tantos beneficios dio.  Dejaron el principal ente productivo a la suerte.  El descuido les ha costado caro.

Plan de rescate

José Natalio Redondo, presidente del Clúster Turístico de Puerto Plata:  “Ciertamente, Puerto Plata fue perdiendo poco a poco su atractivo, en gran medida,  porque nosotros no nos ocupamos de crear un destino turístico consolidado.

“La ciudad de Puerto Plata era un enclave excepcional en todo el Caribe, por sus condiciones humanas, porque siempre fue un puerto abierto a Europa y Estados y desarrolló una categoría social de personas muy abiertas, con condiciones naturales para recibir a los visitantes y de gente con una cultura que no tenía nadie en el país.

“Pero, sobre todo, es la ciudad que más representa la cultura caribeña, que es la combinación de la fachada victoriana con la fachada republicana. Con excepción de nuestra ciudad, hay algunas casitas en la comunidad La Otra Banda, en Higüey, y en Barahona.

“Aquí hubo un síndico de ingrata recordación que dijo públicamente que la solución de Puerto Plata era un buen fósforo para quemar toda esa vaina de madera vieja (las casas victorianas).

“Estamos en crisis. Ahora mismo no hay aquí ningún negocio directo del turismo que deje dinero. Ni los hoteles, ni los tour operadores, ni las líneas aéreas, ni el aeropuerto,  nada. Estamos subsistiendo.  Resulta que, independientemente de la crisis mundial, hay menos turistas viajando y hay más destinos  compitiendo.

“Nosotros, como clúster turístico, hemos identificado la crisis que nos afecta. Tenemos asesores, con la ayuda de expertos internacionales, incluidos el Banco Interamericano de Desarrollo y la Agencia para el Desarrollo Internacional, y estamos elaborando una organización de gestión del destino. Queremos volver al concepto de destino, y dentro de ese destino, que haya hoteles cinco estrellas, cuatro estrellas, tres estrellas, dos estrellas, una estrella…

“Para darle valor,  rescatar el destino y los negocios directos y colaterales del destino turístico, tenemos que subir el destino y no los hoteles.  Esa es la posición del Clúster Turístico de Puerto Plata, que aglutina  más de sesenta organizaciones, y es la primera vez que se logra. La mayoría, obviamente, son de índole empresarial.

“La solución a esta crisis tiene que venir de la mano con una integración  global de todos los sectores que tienen que ver con las decisiones, las acciones, hacia la creación de un plan de rescate del destino, poniendo el origen de la creación del destino a la ciudad, que era el eje angular de su desarrollo”.

Puerto Plata provincia de belleza singular

Es una provincia de belleza singular, con interesantes lugares para visitar. En la ciudad, el malecón es hermoso, y sus casas victorianas salpicadas de historias, sus museos, su impresionante bahía, sus lugares históricos. Es un espacio urbano agradable, frecuentado por turistas y personas de la ciudad.  En distintas áreas se reúnen los llamados “come almendras”, grupos que analizan de política, economía, geografía y otros temas.

En la provincia se fundó el primer asentamiento europeo del Nuevo Mundo: La Isabela. La ciudad fue fundada hacia 1502, devastada en 1606 y  repoblada  a partir de 1736. En 1865 fue elevada a Distrito Marítimo y 1870  fue sede provisional del Gobierno de  Luperón. 

Con nueve municipios y más de 70 barrios, el número de habitantes ha crecido en los últimos años. El Censo Nacional de Población y Vivienda reflejó una población de 312,706 personas, de las cuales 157,161 eran hombres y  155,545 mujeres. Sin embargo, esa cifra aumentó. Actualmente hay alrededor de 360,000 seres humanos.

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