Convertir en sagrado lo cotidiano es algo que nos enseñan algunos maestros para ayudarnos a mantener ese puente entre cielo y tierra que creo que muchos queremos lograr. Algunas tribus africanas y grupos indígenas del continente americano se valen de danzas y cantos para dar gracias a Dios por nacimientos, muertes, siembras y cosechas.

Tomé una clase de este tipo de danza en Tucson, Arizona, y mientras la disfrutaba, me imaginaba en mi oficina intercalando algunos de estos pasos y ritmos con el teclado de la computadora y me imaginaba también a mis compañeros enviándome a la planta de Higiene Mental de un conocido centro médico. Así que decidí mantener ese ritual con la danza interna de la gratitud y esto, como un acto de magia, hace la diferencia entre lo ordinario y lo extraordinario.

El domingo asistí a la inauguración del India Wellness Center, una clínica de medicina natural que está en Los Cacicazgos y que dirige la doctora Sunita Hiranandaney, homeópata de la India. Antes de la actividad social, la doctora Sunita quiso entregarle a Dios su proyecto con una ceremonia que mezclaba tradiciones de la India con rituales de chamanes ecuatorianos. Era una ceremonia que nos mantenía en lo sagrado pero quise agregar mi ritual interno de gratitud, dando gracias a Dios por excelentes médicos naturistas que están ayudando a muchísimas personas: Soledad Mateo, Benjamín Payano, José Corporán, Sandino Grullón, Frank Canelo y Claudia Romero, entre otros. Y di gracias a Dios también por lo que nos ofrece este nuevo centro: un revolucionario sistema de regeneración celular que permite al paciente mantener la salud a nivel integral. Aquellos que están interesados en el tema pueden llamar al India Wellness Center al teléfono 482-1413.

Y así como entregamos a la Divinidad un proyecto que nace, siento que también podemos aceptar con gratitud el final de una vida. El lunes estuve en la funeraria despidiendo a doña Gisela Santamaría, quien sé que está descansando en paz. Y en ese lugar, sentí la paz de sus hijos Humberto y Giovanna Sangiovanni y Joselyn Alba; esa paz que sólo podían sentir tras haberse entregado por completo a doña Gisela mientras ella estuvo en cama. Sentí la gratitud de sus hijos por haber tenido la bellísima oportunidad de recibir la bendición de su madre, antes de que ella partiera. Sentí el sello sagrado de la unión familiar que ellos le prometieron mantener. Y sentí también el dolor por la pérdida, lo que convierte a la muerte en la más elevada y sagrada lección de desapego.

Pero también en lo simple y rutinario de cada día podemos encontrar lo sagrado. Rafael Toribio (sí, el de Educación, de Intec) me enseñó a convertir la firma de la nómina en una ofrenda a Dios. En una entrevista en Ser Humano, él me explicaba cómo aprovechaba ese burocrático momento de poner su nombre en cada cheque para reconocer y agradecer el trabajo de los empleados. Desde entonces, una tarea que me resultaba súper tediosa, se ha transformado en una ceremonia de gratitud, al tiempo de firmar los cheques agradezco las bendiciones y las virtudes de los colaboradores de mi proyecto Ser Humano: “Gracias Dios por permitirme recibir el dinero para compensar este trabajo, gracias Dios por la eficiencia de Ivon, gracias Dios por la sabiduría de Ivette, gracias Dios por la organización de Carlos…, gracias, gracias, gracias”.

Y claro, este domingo tenemos un momento sagrado para encontrarnos a través de Teleantillas a partir de las 10:30 de la noche. Ofreceremos orientaciones precisas para las primerizas sobre el llamado “baño de gato” del recién nacido y mostraremos el aparato que permite escuchar los sonidos del bebé antes de nacer, desde los latidos del corazón hasta el hipo. También explicaremos el porqué no debe servirse con cucharita de plata algo tan exótico y caro como el caviar, y Paulo Herrera Maluf resumirá el ABC del cooperativismo.

Además, conversaremos con la terapeuta holística Luisa Fajardo, quien ofrece sesiones de Polaridad e impartirá un curso de introducción sobre el tema. Los beneficios de una terapia tienen mucho que ver con la “química” que haya entre el terapeuta y el o la consultante. De ahí la importancia de conocer a ese ser humano en cuyas manos ponemos nuestro cuerpo.

“Esto es sagrado” es la afirmación que recomendamos para esta semana. Con intención, atención y acción, cualquier tarea rutinaria la convertiremos en un acto sagrado.