MARÎA ELENA NÚÑEZ
serhumano2@yahoo.com
Mañana nos reunimos con la familia a celebrar la Navidad, a recordar el nacimiento de Jesús, un ser que vino a la Tierra por amor y con una misión de promover el amor incondicional. Una buena manera de celebrar este extraordinario acontecimiento es poniendo en práctica su mensaje de amor. Amar al excluido es lo que requiere más fuerza de parte nuestra.

Es fácil amar a la pareja, que nos brinda compañía, apoyo, orgasmos, complicidad y mucho más. Es fácil amar a los hijos que salieron de nuestro ser. Es fácil amar a familiares y amigos con los que tenemos empatía. El que requiere ejercitar los músculos del corazón es el amor al que no entendemos, al que creemos que actúa de manera incorrecta, al que no nos acepta, al “excluido” del sistema, como se plantea en Constelaciones Familiares.  Recordar que esa persona también pertenece, que esa persona tiene algo que enseñarnos, puede ser un primer paso para abrirle un espacio en nuestro corazón, a propósito del espíritu de la Navidad.

Ser Humano

En Ser Humano tenemos mañana un programa especial con Milly, la Reina del Merengue. Tendremos un horario diferente, el programa comenzará mañana a las 7:00 de la noche. ¿Por qué Milly? Porque mañana, Día de Navidad, queremos transmitir un mensaje de alegría, de fe, de dominicanidad para todos, para los que están aquí, en República Dominicana, y allá, en Nueva York o cualquier otra ciudad del mundo, y Milly es mensajera de todo esto. Milly es la mujer que a través de su canto, su baile, su ser, nos hace una especie de terapia que permite que nos conectemos con lo mejor de nosotros. Cuando vemos a Milly cantar y bailar nos llenamos de energía, se incrementan en nuestro cuerpo los niveles de endorfina (las hormonas del bienestar) y nos conectamos con nuestra fuerza femenina (las mujeres) y masculina (los hombres). Ella ha aprovechado las circunstancias de su vida, aún las más difíciles como la pérdida de su esposo y manager por 20 años, Rafael Vásquez, para crecer y para promover el crecimiento en otros.

Se aferró a la Biblia

Desde que Milly y sus hermanos crearon la agrupación “Milly, Joselyn y Los Vecinos”,  en el 1975, y con el trabajo sistemático de su manager artístico y esposo, la artista mantuvo una trayectoria de éxito, popularidad y fama. En todas partes se escuchaba el ritmo de “Volvió Juanita”, “La Guacherna”, “Tengo”…; ellos se mantenían en giras internacionales,  participaron en la Gala Inaugural del Presidente George Bush hijo en 1990, y fueron la primera agrupación dominicana en presentarse en Japón. Mientras promovían la producción titulada “En tus manos”,  Milly vivió la enfermedad y muerte de su esposo, lo que le hizo tocar el máximo grado de vacío, confusión e incertidumbre. Relata la artista que en uno de los momentos de más desesperación, en medio de la enfermedad de su esposo, y luego de haber empacado todo para trasladarse a Puerto Rico, ella se sentía perdida, sin rumbo, pero decidió llevarse del consejo de su hermana Joselyn, quien le insistía, “aférrate a Dios, aférrate a La Palabra”. Así, con la Biblia en sus manos, tuvo un diálogo sincero con Dios, reconoció que no lo podía sentir, ni ver, ni oír pero que confiaría en Él. Poco a poco iba sintiendo la presencia divina en su vida y así ha podido renacer pese al dolor que le dejó la mayor pérdida de su vida, la muerte de su compañero.

“Te lo dije”

Con la fuerza que sólo puede provenir del Creador, Milly pudo decir sí, a la oportunidad de lanzarse como solista, a partir del 97, de manos de su compadre y empresario artístico Pedrito Núñez, quien hasta el momento había trabajado con ella y su marido para la República Dominicana.  Sus éxitos han continuado. En noviembre pasado,  recibió su segundo Latin Grammy en la categoría de “Album de Merengue del año”.  En la ceremonia de entrega de ese premio Milly tuvo una participación protagónica pues fue escogida para presentar la ciudad de Nueva York a través de un reportaje especial producido por la Cadena Univisión, y para conducir un segmento en vivo en el acto, junto al alcalde de la ciudad, Michael Blomberg. Y cada vez que Milly ve cómo es acogido su trabajo, por ejemplo, al ver la reseña en el New York Times de su presentación en el Madison Square Garden, en octubre pasado, o que recibe un premio o un reconocimiento, siente a Rafael diciéndole:“Te lo dije” , y recuerda lo seguro que él estaba de que ella había nacido para triunfar.

Milly tiene la capacidad de vaciarse como el bambú, para ser canal, para ser instrumento divino y llevar alegría y gozo a todos.