WIMBLEDON, Inglaterra (AP) _ Serena y Venus Williams sufrieron en demasíJustine Henin se dio un paseo. Y David Nalbandian fustigó duramente a los organizadores por la programación de un torneo de Wimbledon al cual la lluvia no le da tregua.

Por sexta vez en siete días, la lluvia trastornó Wimbledon, con tres demoras en la tarde del lunes, aparte de que la jornada arrancó con un retraso de una hora.    Tantos inconvenientos no fueron del agrado del argentino Nalbandian, subcampeón en el All England Club en 2002, al despedirse con una derrota sin atenuantes 6-2, 7-5, 6-0 ante el chipriota Marcos Baghdatis.

Se trató de un partido de tercera ronda que inicialmente debió disputarse el sábado, pero que quedó en suspenso por el mal tiempo, tónica de principio a fin en la «Catedral».

Tampoco se pudo jugar el domingo por la tradición de dar libre la fecha en el punto medio del torneo.    Y ello fue algo que Nalbandian, el 23er preclasificado, criticó amargamente tras la derrota ante Baghdatis, su verdugo en las semifinales del Abierto de Australia de 2006.    «A nadie le importan los jugadores. Hacen lo que quieren, como siempre», dijo Nalbandian. «Nunca van a cambiar».    «Lo perdí yo sólo», reflexionó Nalbandian sobre su partido. «Mucho viento y muchos días de espera, cuando ayer (el domingo) estuvo lindo para jugar».   

Las hermanas de Williams protagonizaron dos partidos cargados de dramatismo.   Serena Williams parecía condenada a la derrota al sufrir durante el desempate del segundo set una lesión en la pantorrilla que la dejó tirada en el césped con visibles muestras de dolor.    Pero casi tres horas después, y salvada por la lluvia, Serena accedió a los cuartos de final con un triunfo 6-2, 6-7 (2), 6-2 sobre la eslovaca Daniela Hantuchova.

Venus, la mayor de las hermanas, tuvo que levantar 23 bolas de quiebre, cometió 14 dobles faltas y se vio abajo 3-5 en el tercer set. Pero se anotó una victoria 6-2, 3-6, 7-5 sobre la japonesa Akiko Morigami 6-2, 3-6, 7-5 en un partido que había comenzado el sábado.

Las hermanas, con cinco títulos de Wimbledon entre sí, se las verán ahora con rivales de mucho más peso.

A Serena le tocará enfrentar a la favorita belga Henin. En busca del único título.