Sergio Vargas: “La crisis moral es el peor enemigo de los dominicanos”

Sergio Vargas: “La crisis moral es el peor enemigo de los dominicanos”

El peor enemigo al que los dominicanos se enfrentan hoy es al de la crisis moral, la que afecta a todo el país y no permite que hombres y mujeres salgan hacia delante como en naciones que se rigen con regulaciones. Quien así se expresa es Sergio Vargas, que cree en las leyes de Europa y Estados Unidos, donde un presidente es un administrador público y su familiar una persona común y corriente.

“En esos países hay una policía federal y policías dentro de la policía. Aquí no y todo el mundo anda manga por hombro. Los valores nuestros se distorsionan y hay personas que sólo se interesan por lo de ellos y no por los demás, lo que no debe ser así”.

El cantante opina que el presidente Hipólito Mejía, con el que ha conversado en varias ocasiones, es una persona bien intencionada y le agradece lo que hizo por Villa Altagracia después de pasarse 20 años pidiendo para su pueblo y ningún otro mandatario escucharlo. Comenta que Mejía le pasó la mano por el hombro y le dijo que la actitud de pedir ayuda para Villa Altagracia era noble, por lo que le respaldaría. Sergio le contestó que la ayuda no era para él, sino para el pueblo donde viven más de cien mil dominicanos.

“A un año de su gobierno estaba Villa lleno de ingenieros, camiones y obreros. Aunque no completaran los trabajos en todo el pueblo, creo que más del 60% de las calles fueron arregladas, por lo que es motivo suficiente para yo agradecerle. De su política económica y social yo no sé mucho, pero tampoco soy un ciego”.

Dijo que está claro, que después de la muerte de Rafael Leonidas Trujillo, en República Dominicana lo que se ha armado es “un capú y no te abajes”, sin uno saber cuáles son patriotas o no. El ex presidente Juan Bosch, quien fue su líder y lo formó, tiene méritos para ser puesto al lado del patricio Juan Pablo Duarte, pero que lamentablemente no será reconocido por ahora.

Sergio exhortó a los fieles admiradores de lo que fue la política de Joaquín Balaguer y José Francisco Peña Gómez a defenderlos, como él lo hace con Juan Bosch.

Critica la escasez de relevos que existe en todos los aspectos de la vida nacional y puso de ejemplo que en la música Johnny Ventura tiene que permanecer en los escenarios porque no hay quien llene su espacio.

“Nos recordamos de Joaquín Balaguer como si estuviera vivo, porque parece que todavía no hay quien lo sustituya. Insisto, la crisis moral es muy fuerte”.

[b]REELECCIÓN PRESIDENCIAL[/b]

Sergio Vargas en sus canciones y discursos habla de Villa Altagracia, lo hace tanto que ha recibido recomendaciones de que cambie el discurso. Por pedir ayuda constantemente fue que el presidente Mejía ordenó arreglar algunas calles. El agradecimiento no lo confunde para reconocer lo bueno o lo malo que el gobierno ha hecho. Cuestionado en torno a la reelección, contestó que Hipólito está en todo su derecho, como la gente lo tiene para votar o no por él.

“La gente decidirá en las urnas y va a votar por su favorito. Lo hará por Hipólito, Leonel Fernández o por mi amigo Eduardo Estrella, quien me distingue. El pueblo tiene derecho a votar por El Bacho o por quien considere”.

[b]TAMBIÉN EN EL MERENGUE[/b]

El ritmo dominicano es afectado por la crisis moral, la que Sergio condena preocupado al escuchar exposiciones pobres que generan escasez. No piensa así de la bachata, la que se ha enriquecido con los nuevos intérpretes.

“Con el merengue no ha pasado lo de la bachata. Aquí cualquiera le pone una tambora y una güira a una vaina y ya somos colegas. Eso sucede por la crisis moral, cuando lo que deberíamos es darle un trato diferente al asunto, porque el merengue es el instrumento que mejor nos identifica internacionalmente. No se debe permitir que un merengue malo salga del país, porque es la peor carta de presentación de todos los dominicanos”.

[b]EN PLENA NATURALEZA[/b]

Por cuidar su salud, disfrutar las bondades de la naturaleza y vivir en el lugar donde desde niño maroteaba, es que Sergio Vargas dejó la ciudad y reside en una montaña de Villa Altagracia, tierra que valora donde quiera que va. El artista, que en el merengue y el bolero proyecta una voz privilegiada, dijo a ¡ALEGRÍA! que le gusta estar donde se siente bien y de donde puede movilizarse de un lugar a otro en pocos minutos.

“Villa está tan cerca de la ciudad (Distrito Nacional) que en veinte minutos llego, además estar en el campo es respirar sin contaminación, sin prisa y con el goce que sólo permite la naturaleza. No dejo el campo por nada ni nadie”.

La carrera artística del intérprete de “Dile” va por buen camino, no importa que la situación económica, social y política provoquen una depresión pronunciada, casi llegando al fondo, como él mismo lo afirma. El tren de trabajo es bueno, porque el público exige su música y la agenda siempre está llena para cantar y amenizar en los principales escenarios. Viernes, sábado y domingo estuvo junto a Fernando Villalona, Rubby Pérez, Rapha Rosario, Rafael Solano y Eddy Herrera protagonizando “Embrujo romántico”, uno de los conciertos más exitosos de los últimos tiempos.

Vargas siempre ha dicho que el merengue como género no está en crisis, sino que hay crisis de merengueros y que él ha pasado por situaciones difíciles de las que ha sabido vivir y salir de ellas.

“La crisis la siento como todo el mundo, aunque en el trabajo no. En los últimos cuatro años he tenido un balance muy bueno, a pesar de los pesares”, concluyó.

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