En un artículo anterior expuse que en el PLD hay más fuegos artificiales que conflictos reales, y que Danilo y Leonel terminarán poniéndose de acuerdo. Pero algunos analistas insisten en que el aspecto que provoca mayor distanciamiento entre ellos es el relativo a las convenciones abiertas o cerradas. Sin embargo, al parecer olvidan lo concerniente al candado constitucional para impedir que pueda producirse una nueva reelección en el año 2020. Aspecto que dejó entrever Fernández en abril del 2015, a raíz de una reunión en Juan Dolio, en la que se aprobó la reforma que le permitió a Medina postularse nuevamente como candidato en las elecciones pasadas.
Danilo no ha manifestado oficialmente su intención de procurar una nueva reelección. Y en virtud de lo que algunos interpretan del Art. 124 de la Constitución, de que: “podrá optar por un segundo período constitucional consecutivo, y no podrá postularse jamás al mismo cargo…”, cosa que ya ocurrió, tampoco podría, a partir de ese criterio, postularse nuevamente en el 20. Aunque otros alegan que ese es un enfoque equivocado.
De todas maneras, no es ilusorio pensar que Danilo y Leonel puedan convenir, por vía Constitucional, un acuerdo para resolver dos cosas al mismo tiempo. Primero, poner candado para que no puedan producirse modificaciones para volver en el 20; y segundo, introducir de nuevo la cláusula para que todo presidente pueda volver ser candidato cuatro años después de finalizar su mandato.
Algunos podrían alegar que el 2024 está muy lejos y que es prematuro hablar de eso, pero el tiempo pasa volando. Además, en esa fecha Danilo rondaría 72 años, edad a los que varios fueron presidentes, o aspiraron serlo.
Si Danilo y Leonel se pusieran de acuerdo y lograran que la cúpula del PLD se avenga a una fórmula de esa naturaleza, estarían acortando las distancias entre las dos principales fuerzas peledeístas. Y lo de las Convenciones abiertas o cerradas podría pasar a un segundo plano.
Dicho acuerdo podría poner a pensar a otros aspirantes a la candidatura presidencial del 20, pero dicha medida podría no resultar tan traumática, ya que dejaría a Danilo fuera del escenario del 20, pero abriéndole oportunidades para el 24, y le despejaría el camino para los comicios venideros, tanto a Leonel como a quienes aspiren, incluyendo a Margarita Cedeño de Fernández.
Los peledeístas, como políticos pragmáticos al fin, han demostrado que preferirán cualquier sacrificio con tal de mantenerse en el poder. Pero en adición a eso, no es de dudar que un acuerdo como tal pudiera estarse incubando.
No estoy planteando que eso sea lo más conveniente para la democracia institucional. Solo expongo lo que podría ventilarse en las alturas peledeístas, donde se discuten estrategias de conveniencias partidarias.
Los demás partidos, especialmente el PRM, como partido mayoritario de oposición, debe tomar conciencia de lo que pudiera estarse cocinando y de lo que podría ocurrir, para no dejarse confundir. Pero sobre todo entender, que ser o aparentar ser adversarios no es lo mismo que ser opositores. Porque al final se imponen las conveniencias.