Sermón con fuerte mensaje de la dignidad de la mujer

Sermón con fuerte mensaje de la dignidad de la mujer

Con la participación de tres mujeres por primera vez y un fuerte mensaje por el respeto a la dignidad de ese segmento de la población, la Iglesia Católica criticó en el Sermón de las Siete Palabras del pasado Viernes Santo el enriquecimiento ilícito, la corrupción, los daños al medio ambiente, la emigración de jóvenes y la privatización del agua.

También se refirió a la injusticia que prevalece en la sociedad, la falta de honestidad de los políticos, el dinero fácil, las uniones matrimoniales de adultos con niñas y los embarazos en adolescentes.

Las palabras fueron pronunciadas, en orden ascendente por Sor Lourdes Martínez, de la congregación Hijas de la Altagracia; las hermanas Angela Cabrera, fundadora de la Comunidad Discípula Misionera por la Santidad; y Ofelia Pérez, directora general de las Altgracianas.

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Luego Luis Rodríguez Simé, vicario adjunto de Pastoral del Distrito Nacional; Cesáreo Núñez, director de la Pastoral Sacerdotal de la Vicaría Santo Domingo Este; Isaías Mata Castillo, vicario Santo Domingo Oeste; y Robert Valentín Alcántara Belén, arciprestre de la Zona Pastoral Villa Mella-Guanuma.

El moderador fue el reverendo diácono permanente José Ignacio Patricio Monegro.

“Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”

Tras definir el alcance de la prédica del perdón de Jesús, Sor Lourdes Martínez pidió extender esa filosofía ante los males que agobian a los dominicanos. “Te pedimos que perdone la estructura de injusticia que impera en nuestra sociedad dominicana. A los que se enriquecen ilícitamente despojando a la mayoría hasta del pan de cada día. Perdona, padre, la falta de honestidad de tantos políticos que engañan al pueblo con falsas promesas de progreso, compran la conciencia de muchas personas por unos cuantos pesos e incluso por un plato de comida y, sin escrúpulos, compran lo más sagrado para un ciudadano, su propia identidad”.

“Hoy estarás conmigo en el paraíso”

La hermana Ángela Cabrera basó su sermón en el respecto a la dignidad de las mujeres, la cual es violentada por la falta de una atención integral. Citó estudios y estadísticas oficiales que indican que el 88% de las muertes maternas serían evitables, la alta cantidad de partos por cesáreas, así como los matrimonios infantiles que aumentan la pobreza, exclusión social y el turismo sexual. Además deploró los 53 feminicidios ocurridos en 2022 y 6,812 abusos sexuales. “A pesar de lo protocolos establecidos, las cifras denuncian que no se logran significativos avances para disminuir las injustas y dramáticas pérdidas de vidas femeninas”.

“Mujer, ahí tienes a tu hijo. Hijo, ahí tienes a tu madre”

Ofelia Pérez también criticó la situación de la mujer y dijo que en muchas sociedades ser mujer es una condena para vivir maltratada, vejada, humillada, golpeada o…, simplemente, usada para el sexo o la pornografía. Consideró escandalosa la cantidad de adolescentes embarazadas. “El ser de la mujer se pierde en una sociedad injusta que promueve por los medios y redes sociales el valor del cuerpo tanto cuanto puede producir placer. Las mujeres que trabajan y aportan al desarrollo científico, social, político, religioso y económico se vuelven invisibles; de ellas no se dice nada”, dijo Pérez.

“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”

El vicario Luis Rodríguez declaró que al igual que Jesús se sintió abandonado en la cruz, hoy en la República Dominicana se escucha ese lamento por la falta de honestidad, empezando por quienes dirigen los destinos de la nación. También cuando hay que andar con miedo hasta de quienes están uniformados; cuando muchos solo quieren ganarse la vida fácil, desde la extorsión, el narcotráfico, cuando las familias son estafadas por los seguros y otros males.

“Tengo sed”

Cesáreo Núñez extrapoló la expresión “tengo sed” a la necesidad de preservar el agua para la sobrevivencia del planeta y criticó la afectación a las zonas productoras de ese recurso. “La sed de Jesús es también vivida por la inmensa mayoría de la población, que ve como de forma desalmada se encarece el botellón de agua que necesita para el consumo diario. La gente tiene que comprar agua para sus necesidades habituales, mientras los ríos mueren ante la desprotección de las autoridades”.

“Todo está cumplido”

El vicario Isaías Mata se preguntó que mientras Jesús cumplió la misión encomendada por Dios: “¿podemos nosotros decir lo mismo? Nuestro mundo vive realidades que en ocasiones nos llevan a pensar que todo sigue igual, que el mundo sigue dividido, que el mundo sigue sin reconciliarse con Dios… Cada día leemos en los periódicos que los políticos prometen una cosa y luego no la cumplen. Y en nuestro caso particular, reina el clientelismo y un mar de corrupción”.

“Padre, en tus manos pongo mi espíritu”

Robert Alcántara deploró la falta de responsabilidad de los políticos que no se preocupan por la situación de valiosos jóvenes que día en día salen del país, detrás de un supuesto sueño; donde pasan todo tipo de necesidad y calamidad, llevando tanta mortificación a sus familias; todo por falta de más oportunidades en su tierra natal… “por cada dominicano que sale a esta travesía, entran al menos unos cinco extranjeros”, agregó.

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