Hoy se celebró el Sermón de las Siete Palabras en la Catedral Primada de América, a propósito de la conmemoración de la muerte y crucifixión de Jesucristo.

Durante las disertaciones, específicamente en la tercera palabra: «He aquí a tu hijo: he aquí a tu Madre», a cargo de Luca Burato, la iglesia Católica reafirmó su repudio a la homosexualidad.

«Si Dios dice familia como una unión entre un solo hombre y una sola mujer, el hombre moderno dice género como una construcción mía, yo me puedo autodefinir con el tiempo a pesar de que la genética o la biología de mi cuerpo contradiga lo que pienso o percibo, dice todos iguales, todos uniformes, dice que las diferencias generan desigualdades, rechazando así el modelo de la misma naturaleza que con los ecosistemas y sus biodiversidades, que funcionan con una perfección única y con orden como si fueran sinfonías, sin que ninguno se sienta excluido o diferente o menor del otro, nos da una lección de cómo tenemos que convivir en la verdad», puntualizó.

Burato recordó que la escena de Cristo crucificado y de su madre María al pie de la cruz es una diagnosis profunda del ser humano en su interioridad cuando rechaza a Dios, y que a su juicio, se enferma de espíritu y cuerpo y lo embrutece con el mal.

Recordó, además, las palabras del papa Francisco en 2015: “El hecho es que «el hombre moderno no está preparado para utilizar el poder con acierto», porque el inmenso crecimiento tecnológico no estuvo acompañado de un desarrollo del ser humano en responsabilidad, valores, conciencia. Cada época tiende a desarrollar una escasa autoconciencia de sus propios límites. El ser humano no es plenamente autónomo. Su libertad se enferma cuando se entrega a las fuerzas ciegas del inconsciente, de las necesidades inmediatas, del egoísmo, de la violencia.”