El Sermón de las Siete Palabras del pasado Viernes Santo incluyó  un llamado a la población cristiana a rechazar todo intento que pretenda legalizar al borto y denunció a sectores que estarían empeñados en ese objetivo, identificando incluso por sus nombres a legisladores que participarían  de los  aprestos. Los predicadores también citaron los males del desempleo, el narcotráfico el alcoholismo y las deficiencias de los servicios de salud.

La Iglesia Católica, en las voces de seis sacerdotes y un diácono, hizo duras críticas, en el Sermón de las Siete Palabras, a sectores que pretenden lograr la legalización del aborto a través de la reforma constitucional.

Asimismo, señalaron el narcotráfico, la falta de falta de empleo, el alcoholismo y la deficiencia en los servicios de salud como los principales males que afectan a la población.  

Los sacerdotes Manuel Ruiz, Ramón Domínguez Balaguer, Alejandro Antonio Cabrera, Ramón Darío Bencosme, Demetrio de la Cruz Jiménez, Fray Gabriel Robles, el diácono Franklin de la Cruz y el moderador del ceremonial, padre Lorenzo Vargas,   interpretaron el Sermón de las Siete Palabras pronunciadas por Jesús en la cruz.

Al inicio del culto, que tuvo lugar en la Catedral, el padre Lorenzo Vargas hizo un llamado a la población cristiana a que rechace todo intento que pretenda legalizar el aborto, que según él promueven sectores para que el tema sea introducido en el proyecto de reforma a la Constitución que se conocerá en Asamblea Revisora.

Asimismo, pidió la firma de una carta que será llevada al Congreso Nacional en reclamo de que se  rechazo el aborto y se favorezca  la vida. Asimismo,  reiteró la posición de la Iglesia en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo.

Los sacerdotes coincidieron en sus mensajes en criticar al narcotráfico, el crimen organizado, las desigualdades sociales, la falta de atención a los enfermos, el alcoholismo y el juego de azar, que consideran una trampa para los dominicanos.

El perdón

En la primera palabra «Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen”,   el sacerdote  Manuel Ruiz, de la parroquia Santa Cecilia,  pidió a Dios perdón para tantas madres que han abortado por ignorancia y para  «los legisladores que en este momento promueven la variación del artículo 30 de la propuesta de reforma constitucional, que establece el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte, porque les han dicho que eso es un concepto de la moral católica no avalado por la ciencia».

En ese sentido, dijo estar decepcionado por el hecho de que gente “valiosa y de prestigio” como los diputados  Minú Tavarez Mirabal, Magda Rodríguez y Víctor Terrero Encarnación  se hayan convertido en los principales promotores del aborto en el Congreso Nacional.

Agregó que hoy, como lo hizo Jesucristo ayer en la cruz, millones de niños abortados dicen  “Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen”.

De igual modo pidió perdón para las tantas madres que han abortado por ignorancia y hoy sufren esta terrible pena. “Perdona a los legisladores, que en este momento promueven la variación del artículo 30 de la propuesta reforma constitucional, donde se establece el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte, porque les han dicho que eso es un precepto de la moral católica y no avalado por la ciencia”, expresó

El padre Ruiz también pidió clemencia  para el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, porque a pesar de dirigir un país con la peor crisis económica de la historia, libera millones de dólares para financiar el aborto en las naciones  pobres.

“Perdona, sobre todo a la ONU, porque en el artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos del Animal, del 23 de septiembre de 1977, afirma que todos los animales tienen los mismos derechos a la existencia, mientras que un ser humano, por ser fruto de una violación sexual, no tiene derecho a vivir”, dijo.  

Estarás conmigo

El padre Ramón Domínguez Balaguer, al analizar la Segunda palabra: “Hoy estarás conmigo en el Paraíso” citó al evangelista Lucas con la frase “bienaventurados los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios”, para poner el ejemplo de Jesús cuando aseguró al buen ladrón que estaría con él en el paraíso. “Hay una clara relación entre ambas palabras: El reino de Dios se promete a los pobres y se le confirma a uno de los malhechores que estaban crucificados al lado de Jesús”.

Resaltó que el buen ladrón reconoce su culpa y se abandona a la misericordia de Dios para agregar que es a este pobre se asegura el paraíso.

Afirma que “pobre es aquel que por no tener ni siquiera tiene justificación; pobre es el pecador que nada puede dar a Dios, carece de todo, de obras, de méritos, pero reconoce su humillación”.

He ahí tu hijo

En la Tercera palabra, a cargo del diácono Franklin de la Cruz: «Mujer, he ahí a tu hijo; hijo, he ahí a tu madre»,  este se refiere a la condición sagrada para los cristianos de la maternidad, expresada en María.

Al mismo tiempo se proclamó en contra de los grupos que promueven el aborto, a los que  les preguntó  cuál respuesta darían a Dios cuando preguntara ¿dónde está tu hijo?

Rogó por aquellos que no  reconocen a María  y que son capaces de llamarse cristianos sin tener una madre.

Por qué me abandonas

En tanto que el padre Alejandro Cabrera, al reflexionar sobre  la Cuarta palabra: «Dios mío, ¿por qué me has abandonado?,  manifestó sus críticas en contra de las desigualdades, de la injusticia, del desempleo, de la violencia, del crimen organizado, de la delincuencia y el narcotráfico, de la falta de atenciones a los enfermos sin ningún recurso, de la inseguridad social, de la desintegración familiar y del pecado.

Dijo que en ese momento que vivió  Jesús la oscuridad se hizo  presente en toda Jerusalén,  y él sufrió  el tormento de la cruz y de la muerte al igual que en el mundo hay gente que vive y muere sin permitir que la verdad logre ni siquiera rozarles la piel.

Sobre ese aspecto expresó que   son víctimas de la cultura de la muerte “los  niños por nacer,   o los eliminados por el hambre,  el terrorismo, así como   los humillados”.

Rogó a Dios por aquellos que se sienten abandonados, que han perdido la fe y por los que se sienten hundidos en la depresión.

 Tengo sed. Con la Quinta palabra: «Tengo sed»,  el padre Darío Bencosme, de la parroquia del  barrio de Gualey, reflexionó sobre la suerte de las personas que se alejan de Dios.

Como ejemplo citó el accionar de quienes defienden la interrupción del embarazo,  lo cual  «será inaceptable ante los ojos de Dios y por lo tanto de la Iglesia».

Consumado está. La  Sexta Palabra “Consumado está”, sirvió para que  el padre Demetrio de la Cruz Jiménez, de la parroquia Paz y Bien, planteara que  la vida está por encima de todo.

En ese sentido, se preguntó  ¿por qué insistir por aprobar una ley a favor de la muerte?

Encomiendo mi espíritu

“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”, es la última frase de Jesús en la cruz, y con esta fray Gabriel Robles, párroco de Nuestra Señora de la Consolación, resaltó  las características de la muerte del hijo de Dios.

“Jesús se  ha solidarizado e identificado  con aquellos que sueñan con un mañana mejor, pero muchos mueren por la pesadilla de los intereses creados que origina  el inmovilismo e impiden el verdadero progreso humano.

“El  se ha identificado con los explotados por una organización social injusta que no  mira el ser sino tener y que sacrifica a los que molestan al sistema”.

Asimismo, planteó que  Jesús se identifica  con la muerte de aquellos que son arrastrados a la espiral violenta de la deshumanización que mata inocentes.

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Otros sermones

Contrario a este año, anteriormente los sacerdotes han hecho más énfasis en temas relacionados a la desigualdad social y económica que caracteriza al país, al narcotráfico y a la violencia.

La corrupción

También han sido reiterativas las críticas a la corrupción pública. De hecho, en 2008 cuestionaron el uso de los fondos del Estado en la campaña electoral de entonces, así como el clientelismo.

Las frases

Padre Manuel Ruiz

Padre Perdónalos porque no saben lo que hacen”. Primera palabra de Jesús en la cruz.

Franklin de la Cruz

Mujer, he ahí a tu hijo; hijo he ahí a tu madre”. Habla de la condición sagrada de la maternidad.

Ramón Darío Bencosme

Tengo Sed”. El sacerdote deplora  la insistencia de grupos que luchan por legalizar el aborto.

Padre Ramón Domínguez Balaguer

Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso”. El buen ladrón se entrega a Dios.

Alejandro Antonio Cabrera

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”. Pidió por los que están a punto de perder la fe.

Demetrio de la Cruz

Todo está consuma- do”. Jesús ahora sigue con nosotros para iluminar nuestro camino en este mundo de violencia.

Fray Gabriel Robles

Iglesia de la Consolación

Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Criticó  la falta de educación y a quienes se creen dueños del  mundo.