LLENNIS JIMÉNEZ
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La ostentación y el despilfarro de los bienes del Estado, el clientelismo vulgar, las bajezas en la práctica de la política, el engrandecimiento de la pobreza, el inexplicable incremento de los precios de los alimentos, el abusivo pago de los trabajadores y la concentración de riqueza en pocas manos, fueron juzgados como los principales engaños y males que sufre la mayoría de los ciudadanos dominicanos.

Denunciaron el uso abusivo de los recursos del Estado en pago de publicidad electoral, la que califican de política vacía, y el pago con fondos del fisco de empleados públicos que no trabajan..

A estas conclusiones llegaron los siete curas que el pasado Viernes Santo analizaron las Siete Palabras que pronunció Jesús durante su crucifixión. De esta manera, convirtieron el púlpito de la Catedral Primada en la tribuna común, y proclamar que la violencia y la delincuencia socavan a las familias.

La conmemoración del Sermón de las Siete Palabras que pronunció el hijo de Dios previo a su muerte, fue aprovechado por los sacerdotes, en su mayoría jóvenes, para echarle en cara a las autoridades la angustia que sienten las personas abandonadas y sin esperanza en los planes que se esbozan como resultado de la política.

Las apreciaciones a la forma como se conduce el país fueron externados -ante cientos de fieles. por los sacerdotes Antonio Crisóstomo, Martín Lenk, Tomas Vladimir Pérez, Arístides Jiménez Richardson, Jorge González, Cecilio de los Santos y Peter Garrido. Cada uno de ellos, en el orden en que aparecen, comparó cada una de las Siete Palabras con la situación que en este momento se vive en la República Dominicana.

El padre Crisóstomo opinó que la campaña electoral se desarrolla dentro de un ámbito de situaciones dolosas. En tanto, el sacerdote Lenk deploró que la publicidad presente a la gente un paraíso falso.

De su lado, el cura Pérez advirtió el daño que provoca la transculturación y acusó a los políticos de propagar los antivalores.

Para Jiménez Richardson, los políticos luchan como guerreros espartanos por el botín que les representa la administración de este país. La quinta frase: Tengo Sed, el padre González la relacionó con la sed de honestidad y transparencia que quiere la población por parte de quienes desempeñan los cargos públicos.

En la sexta palabra -Todo está consumado- el cura de los Santos cuestionó que a ninguna autoridad parezca importarle lo que ocurre en el país. El sacerdote Peter -con la frase final- lamentó que en el país haya gente sin los servicios básicos.

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Siete Palabras

1. Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.

2. En verdad te digo: Hoy estará conmigo en el paraíso.

3. Mujer he ahí a tu hijo, hijo he ahí a tu madre.

4. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

5. Tengo Sed.

6. Todo está consumado.

7. Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.