SANTIAGO.  El alcalde de este municipio, Gilberto Serulle, encabezó ayer un piquete frente al Palacio de Justicia de esta ciudad, donde advirtió que no acatará una orden judicial en su contra, por alegada violación a los derechos de propiedad de la familia Ferreras, en cuyos terrenos el ayuntamiento se propone construir una plaza de buhoneros.

La reacción de Serulle es debido a que principio de esta semana la Corte de Apelación Civil local falló en favor de la familia Ferreras, propietaria de unos terrenos ubicados en el ensanche Libertad, donde se había iniciado la construcción de la plaza.

“Aquí hay empresarios y personas del pueblo que tenemos el interés de rescatar el espacio público. Se inicia, pues, un nuevo proceso en la ciudad. Lo que es de Dios es de Dios y lo que es del pueblo es del pueblo, lo que es del sector privado se respeta, pero los espacios públicos, todos unidos los vamos a rescatar y los vamos a utilizar para el desarrollo de la ciudad”, expresó Serulle.

El piquete fue inició frente al Palacio de Justicia, donde cientos de personas obstaculizaron el tránsito y luego marcharon por diferentes calles de la ciudad.

Aunque el alcalde especificó que la protesta es una expresión del pueblo, se pudo observar que la mayoría de las personas que lo acompañaron en la marcha eran empleados del ayuntamiento, incluidos los miembros a la Policía Municipal, y los  buhoneros que buscan conseguir espacios en el nuevo mercado.

“Esto es una expresión del pueblo, diciéndole a la ciudad, al país y al mundo que aquí hay ciudadanos que aman a su pueblo y que tienen el interés de participar juntos todos en la lucha”, indicó Serulle.

Sobre la  idea de seguir desafiando las decisiones de la Justicia, Serulle aclaró que no se trata  de eso, sino de una jornada cívica, y que demostrará cuál terreno es   del cabildo.

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Decisión judicial

Serulle había sido condenado en la Cámara Civil y Comercial del Juzgado de Primera Instancia de esta ciudad,  que  ordenó al alcalde abstenerse de usar o construir en las parcelas 129 B y 129 C, del distrito catastral número 6, cuyos derechos de propiedad reclama la familia Ferreras.