A la hora de ofrecer una comida elegante, la elección de la servilleta, al igual que la del mantel y la vajilla, juega un papel importante y, ante todo, habla muy bien del anfitrión.

Pero el uso adecuado por parte de los comensales puede también “contar” muchas historias luego de que cada quién disfrute de la velada, y se marche a casa.

Según las reglas protocolares, la servilleta puede colocarse en el centro del servicio de la mesa (dentro del plato), en el lado izquierdo del servicio de la mesa (al lado del tenedor), o dentro de la copa o vaso.

En los dos primeros casos el comensal coge la servilleta de encima de la mesa, y con las dos manos la despliega mediante una pequeña sacudida, dejándola finalmente extendida por la mitad encima de la rodilla. Ha de seguir medio doblada cuando se use. Resista el impulso de abrirla del todo, y nunca ondeándola delante de los compañeros de mesa.

En el tercer caso, generalmente la servilleta se presenta doblada en pliegues al estilo acordeón y metida dentro de la copa. En tal caso, es el camarero (o la persona que sirve la mesa), el que tiene la obligación de sacarla de la copa y ponerla sobre la rodilla del comensal.

Las servilletas pequeñas utilizadas para desayuno y merienda no se colocan en el regazo, se dejan junto al plato a la izquierda.

Si tiene que levantarse de la mesa durante la comida, deje la servilleta en el lado izquierdo de su plato, doblada en pliegues sueltos. No es correcto que se la lleve cuando se dirija al lavamanos o a contestar una llamada telefónica.

Cuando termina la comida o cena, la servilleta se deja en el lado izquierdo del servicio de mesa (doblada en pliegues sueltos). En casas particulares y para comidas familiares se puede hacer uso de  individuales.

La finalidad de la servilleta es retirar las partículas de alimento que puedan quedar adheridas a los labios durante el transcurso de la comida. En tal sentido, se deben hacer movimientos de una forma delicada y natural, que no parezca que está limpiando los cristales de la ventanilla del auto.

Se considera de mala educación humedecer la servilleta en el vaso de agua y limpiarse con ella los dedos o alguna pieza de la vajilla, solo está excusado si se trata de una madre que limpia a un niño, de cualquier forma la copa que se use no deberá ser utilizada de nuevo.

Tampoco se utilizarán las servilletas para depositar objetos que no se puedan comer, tales como huesos de aceituna, de pollo, espinas…

El anfitrión hombre/mujer, es el primero que coge la servilleta de encima de la mesa. Esta es la señal para que los demás comensales hagan lo mismo.

Informales

Para comidas muy informales se pueden utilizar mantelitos individuales, generalmente estos no tienen servilletas a juego o del mismo material, se elegirán en cada caso las que mejor vayan.

Aunque se sirva un vaso de agua, siempre se presentará en una bandejita y con una servilleta pequeña (20 x 20 cm).

Tamaño de las servilletas

60 x 60 cm:  servilletas realmente elegantes.
45 x 45 cm: se usan para una comida o cena.
34 x 34 cm: se usan para bufés o comidas ligeras.
22 x 22 cm:  las servilletas de merienda.
20 x 20 cm:  las servilletas de aperitivo.