Sesgo de género

Sesgo de género

Vivimos en una sociedad que se ha transformado radicalmente en los últimos años: nuevas tecnologías, mercados ampliados, una democracia, más o menos, consolidada, aunque necesitada de renovar y profundizar, además de que estamos viviendo, según se dice, en un mundo global. Globalizadas siguen estando la marginación, discriminación, maltrato y asesinato de las mujeres, fenómeno amargo y terrible que, prácticamente en todo el mundo, se sufre a diario.
Las mujeres no tienen igual acceso a fuentes de trabajo y la mayor parte de las que lo logran reciben un salario diferenciado muy por debajo del que reciben hombres en igual función. La CEPAL lo considera un “sesgo de género en el mercado de trabajo”. De acuerdo con esa agencia de las Naciones Unidas en 2015 el 8.6% de las mujeres se encontraban desempleadas frente a un 6.6% de hombres y alerta sobre la baja participación femenina en el trabajo. Los niveles de marginación que sufren en general las mujeres les provocan, insiste la CEPAL, una “baja productividad, lo que implica peores remuneraciones, baja cobertura de la seguridad social y menor contacto con las tecnologías y la innovación”. Con relación a la equidad salarial el informe “La brecha global de género”, publicado por el Foro Económico Mundial de Davos, en la región el país mejor colocado es Colombia (aunque en el lugar 28 a nivel del mundo); le siguen Panamá, en el tercer puesto Venezuela (era primero el año anterior) y República Dominicana en el cuarto. El peor “rankeado” fue México en el lugar 66 del mundo.
El informe de Davos también valora los niveles de participación de las mujeres en aspectos de política, educación y salud y aquí sorprende gratamente que emerge con un extraordinario resultado Nicaragua situándose entre las diez mejores naciones en temas de igualdad de género a nivel mundial. Las cinco primeras naciones fueron Islandia, Finlandia, Noruega y Suecia y Ruanda. Comoquiera, Saadia Zahidi, directora del programa de paridad de Género de Davos, advierte que “los números obviamente sólo cuentan una parte de la historia” y recuerda que son “agregados de cifras que significan cosas diferentes en diferentes países y detrás de ellos las vidas de las mujeres también pueden ser muy diferentes entre sí, especialmente en los países con mayores desigualdades”. En México, en 2017, las mujeres están ganando un 30% menos que los hombres y por encima de eso trabajan 607 minutos diarios por solo 580 los hombres, según el instituto de estadísticas de ese país. Las mujeres solo representan el 16% en los consejos de dirección.
En verdad, se trata de un problema global. Las mujeres no son equitativamente ponderadas con relación a los hombres y ello se expresa prácticamente en todos los escenarios de la sociedad actual.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas