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PARIS, (AFP) – La Copa de la UEFA tendrá este año una final completamente española, con el choque fraticida entre el actual campeón defensor, el Sevilla CF, y el catalán Espanyol de Barcelona, que este jueves sellaron sus pasaportes al partido decisivo.
Jugando en su propia cancha, el Sevilla dejó atrás una derrota por 1-0 sufrida en la primera semifinal y venció al Osasuna por 2-0, con goles de los brasileños Luis Fabiano y Renato, y una faena desequilibrante del también verdeamarelo Dani Alves.
En tanto, en Alemania, el Espanyol superó al Werder Bremen por 2-1 para confirmar su superioridad después de imponerse categóricamente por 3-0 en el cotejo de ida.
Andaluces y catalanes protagonizarán el 16 de mayo en Glasgow la tercera final exclusivamente española en la Copa de la UEFA, la 10ª final entre equipos representantes de un mismo país.
Tres equipos españoles ya consiguieron un doblete en la Copa de la UEFA: el FC Barcelona (1958 – 1960, cuando se disputaba cada dos año), el Valencia (1962 – 1963) y el Real Madrid (1985 – 1986). El Sevilla, monarca vigente, quiere sumarse a esa grupo.
En el estadio Sánchez Pizjuan, el Sevilla mostró porqué en la temporada ha sido un hueso sumamente duro de roer para los gigantes Barcelona y Real Madrid, y se mantiene en la segunda posición a apenas un punto del líder barcelonista, al acecho para dar el zarpazo letal en lo que resta de la Liga.
Osasuna había vencido en Pamplona el partido de ida por las semifinales, por 1-0, aunque el Sevilla contó con sus brasileños en una noche inspirada, especialmente Alves, uno de los nuevos rostros en la selección canarinha y quien este jueves ofreció un verdadero espectáculo aparte.
El artillero Luis Fabiano dejó todo igual en la semifinal al anotar a los 37 minutos de juego en una jugada individual en la que impuso su garra y potencia para disparar ya dentro del área chica.
En el segundo período, Alves lanzó un milimétrico pase en profundidad y su compatriota Renato apareció en velocidad para empalmar el lanzamiento en el aire y con un toque sutil poner el 2-0 en el marcador y al equipo sevillano en la final.
En tanto, en Alemania, el Werder Bremen tenía por delante una tarea ciclópea: superar el duro 3-0 que el Espanyol le había propinado en España. Pero el equipo catalán hizo su parte y venció por 2-1, con goles de Coro a los 50 y Lacruz a los 61.
El Werder Bremen llegó a ilusionarse cuando el portugués Almeida dejó el equipo en ventaja a los 5 con un golpe de cabeza, pero luego perdió al goleador Miroslav Klose, expulsado, y a partir de allí el equipo se desmoronó lenta pero irremediablemente en el segundo tiempo.
