“Vivimos en una época fácil para acceder al sexo. En la escuela e institutos se ponen en marcha programas de educación sexual. En los medios de comunicación cada día hay más programas de contenido sexual. En las redes sociales es normal hablar, buscar y encontrar relaciones con el único fin de lograr encuentros sexuales de forma superficial. Existen locales predestinados a facilitarlos. El sexo está al alcance de la mayoría si sabe cómo y dónde buscar”, expone Berta Fornés en el diálogo con EFEsalud, a modo de introducción para un sexo de calidad.
Tras este prólogo, Berta advierte de que se corren riesgos innecesarios que pueden tener pésimas consecuencias, como el contagio de enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados.
Tendencias sexuales
“En algunos sectores de la sociedad, sobre todo entre los jóvenes, se infravaloran aspectos como la complicidad con la pareja, la comprensión, el respeto, los momentos de ternura y dulzura…parece que esto ´no vende´ ni engancha con una sexualidad intensa y apasionada, pero sin embargo, nutre más y nos hace crecer y madurar”, sostiene la sexóloga.
“Durante la vida, existen diferentes etapas en las que se valora y buscan situaciones diferentes y todas pueden ser lícitas si son realizadas desde el respeto a uno mismo y a las personas que te rodean. También en cada relación se puede pretender distintas sensaciones y vivencias. No habrá ningún problema cuando lo que tengas sea congruente con lo que quieras o busques en ese momento. Los problemas empiezan cuando aceptas relaciones que no van contigo”, contextualiza la experta.
Palabras, sexo y actitud
Ternura/Dulzura/Suavidad: Parecen palabras a la baja, pero tengo dudas de si solo lo están en la faceta pública y social, y luego en la intimidad son mucho más relevantes. Hablar de dulzura, ternura, o suavidad no parece ni interesante ni atractivo en materia de sexualidad, pero puede ser una pose.
Prudencia/Paciencia: Cuando pienso en prudencia, pienso en los riesgos de transmisión de enfermedades o embarazados indeseados. En este sentido, podemos jugar, pero sin jugárnosla. Y en cuanto a la paciencia, no apresurarse ni precipitarse, conocer a la otra persona, tener perspectiva, acompasar los ritmos, dar espacio, y saber esperar; todo ello es importante en el sexo.
Respeto/Comprensión/Tolerancia: No hay que anteponerse al otro y hay que respetar sus deseos y gustos, sus valores, sus ritmos. No hacer nada que no desee la otra persona. Sincronizar la acción. La comprensión es crucial y va vinculada al respeto, señala la sexóloga.
Riesgo/Fantasía/Pasión/Brusquedad/Ferocidad: Estas son palabras que si las comparten y coinciden los amantes, con intensidad y desenfreno, no suponen ningún problema. Son palabras de deseo y excitación sexual. Las dificultades se dan si no se comparten los mismos códigos en los actos y acciones sexuales.
Pasividad/Rutina/Monotonía: Son situaciones a eludir, pero a veces en determinadas épocas pueden resultar inevitables; hay que tolerarlas y no preocuparse en exceso. En las parejas de largo recorrido hay épocas, y hay que aprender a superarlas. Si estas situaciones son transitorias, no pasa nada, pero si se extienden, estancan y permanecen, hay que reaccionar.
Tres palabras concretas para el sexo de calidad
Sumisión: Hay palabras muy atractivas para enriquecer la fantasía, pero luego en la realidad no lo son tanto. Algunas películas o libros vinculan sumisión y excitación, aunque su práctica puede resultar complicada. En todo caso, si alguien disfruta en actitudes de sumisión y está dentro de su escala de valores, hay que respetarlo, igual que otras prácticas sexuales, apunta Berta Fornés.
Profundidad: Es el contraste con la superficialidad, en la que tal vez se cae demasiado. Un sector de la juventud tiende a relaciones sexuales efímeras y rápidas, pero en el sexo hay épocas para todo. Profundizar, conocerse mejor, crecer juntos, puede resultar a la larga más placentero.
Creatividad: Es fundamental la innovación, ir creando e inventando, pero es complicado muchas veces, aunque es el antídoto de la rutina y la monotonía.
“Las innovaciones de las redes sociales lo convierten todo en más superficial, pero también es cierto que han ayudado a perder mucho la vergüenza”, opina Berta Fornés.
Conclusión en cinco puntos
- Seamos prácticos, creemos situaciones de aparente riesgo pero bien pensadas, que podamos vivir intensamente, pero alejados de cualquier peligro real; en un ambiente seguro desde la prudencia del que se respeta tanto a sí mismo como al otro.
- Creemos un lugar para la fantasía y el misterio, pero con complicidad, y donde no falten ni el cariño ni el cuidado de la pareja, pero aliñado con mucha pasión e implicación.
- Convirtámonos en los mejores aliados y dejemos espacio para nosotros y para quienes nos rodean, desde la libertad en el comportamiento, y para que todos podamos desarrollar nuestras potencialidades al completo, aconseja la experta.
- Seamos generosos y tolerantes.
- Dejemos los prejuicios a un lado y abramos nuestra mente.