Los siguientes diez estudios profesionales confirman un exceso de enfermedades en la población homosexual.

Kazaly colaboradores (“Annals of Clinical and Laboratory Science”, 1976) estudiaron 260 hombres homosexuales con un cuadro que denominaron “gay bowel sindrome”, y en el que concurrían diagnósticos como “condiloma acuminado, hemorroides, proctitis inespecífica, fístula anal, absceso perirrectal, fisura anal, amebiasis, pólipos benignos, hepatitis viral, gonorrea, sífilis, trauma ano rectal, cuerpo extraño, shigelosis, úlcera rectal, y linfogranuloma venéreo”. Darrow (“American Journal of Public Health”, 1981) hizo una encuesta a 4,329 homosexuales encontrando cifras sorprendentemente altas para pediculosis, gonorrea, uretritis inespecífica, verrugas venéreas, hepatitis y herpes. Sanfort (Archives of General Psychiatry, 2001) encontró que “los hombres que habían tenido cualquier contacto homosexual… fueron mucho más propensos a tener depresión mayor, trastorno bipolar, ataque de pánico, agorafobia, y trastorno obsesivo compulsivo. Las mujeres con cualquier contacto homosexual en los doce meses previos, fueron más frecuentemente diagnosticadas con depresión mayor, fobia social o dependencia de alcohol”. “Este estudio ofrece evidencia de que la homosexualidad se asocia con una más alta prevalencia de trastornos psiquiátricos. Los resultados están en línea con hallazgos en estudios anteriores hechos bajo un diseño menos riguroso”.

Fergusson (“Sexual orientation and mental health”, New Zealand, 2005) estudió 967 individuos encontrando que los homosexuales mostraban un 71.4% depresión, en comparación con el 14.5% de los varones heterosexuales; 42.9% en dependencia de drogas ilícitas, contra 11.1% en heterosexuales; 71.4% de ideas de suicidio contra apenas 10.9% en heterosexuales; 28.6% de intentos de suicidio en homosexuales, contra 1.6% en la comunidad general. King (Londres, Clínicas de Medicina Familiar, 2006) revisó 13 clínicas de medicina familiar encontrando que “Los gays reportaron niveles más altos de síntomas psicológicos”; “las mujeres bisexuales eran más propensas a abusar del alcohol”; “las mujeres bisexuales y lesbianas, y los hombres bisexuales, eran más propensos a ser fumadores, y las mujeres bisexuales y los hombres homosexuales eran mucho más propensos a reportar experiencias sexuales en la niñez”. “El malestar psicológico estaba asociado con reporte de experiencias sexuales en la niñez, en los hombres homosexuales y bisexuales, y las mujeres heterosexuales”.

Pitts (“Private Lives”, 2006) hizo “una de las más grandes encuestas sobre GLTB que jamás se haya hecho”, 5,476 homosexuales, encontrando depresión en 30% de los hombres; 38% de las mujeres; 57% en intersexuales femeninas, y 63% en intersexuales masculinos. La violencia doméstica se reportó en 41% de los hombres y en 28%  de las mujeres. Grant & Potenza (“Gay gamble addictively”, 2006) estudiaron 105 hombres con problemas de juego, de los cuales 21% eran gay o bisexuales los cuales tendían a ser los más adictos, y los más propensos a sufrir otras formas de adicción y a ser solteros”. Gus & Drescher (“Addictions in the gay and Lesbian Community”, 2000), ambos homosexuales, afirman que “la mayoría de los reportes… estima una incidencia de abuso de sustancias de aproximadamente 30%”, contra “incidencia de 10-12% en la población general”. “No importa donde se toma la muestra, urbana o rural, nivel socio-económico, en EUA o en otros países, las tasas son sorprendentemente uniformes”.

El gobierno americano (CDC,2006) reporta que “la tasa de nuevos diagnósticos de HIV entre hombres que tienen sexo con otros hombres es 44 veces la de hombres heterosexuales”, mientras que sífilis es 46 veces más frecuente para homosexuales y 71 veces más frecuente para lesbianas, concluyendo que “no hay una solución sencilla o simple para reducir la tasa de HIV y sífilis entre gay y bisexuales”. El gobierno dominicano (COPRESIDA, 2008) reportó que “El SIDA prevalece entre homosexuales, transexuales, prostitutas y consumidores de droga en la RD… mientras en la población adulta el 1.1% está infectada, entre prostitutas lo está el 4.8%; en homosexuales y transexuales, 6.1%; en tanto que en consumidores de drogas, un 8%”.

La población homosexual, por consiguiente, sufre un exceso de cáncer genital, SIDA y venéreas, adicciones, enfermedades mentales, violencia doméstica, infecciones, infestaciones, y enfermedades raras en general, la mayoría de las cuales es consecuencia directa de su desviación del plan maestro de la naturaleza para la reproducción: ¡el coito pene/vagina!