Sextillizos en casa
Fiordaly con seis hermanos

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Por ALTAGRACIA ORTIZ G.
La habitación de la casa de los sextillizos, en el sector Villa Mella, da la impresión de ser una hermosa sala de clínica privada: ambientada con colores blancos, luces individuales, cortinas color crema y seis cunas clásicas protegidas, con colchón a cuadros.

Allí, en ese acogedor espacio, Fiordaly Massiel, la hermana mayor -cinco años- de los sextillizos, no tiene tiempo para pensar en los tradicionales celos que sienten los pequeños con la llegada de un nuevo hermano, en este caso, de seis, que de paso, son ya famosos. La mayor preocupación de la niña es que la dejen permanecer en la habitación de los pequeños. La petición se la conceden, pero previamente debe estar bañada y cambiada con ropa limpia.

Todo marcha como se debe en la casa de Emilio Figueroa y Máxima Pérez, los padres de los sextillizos, pero la diferencia es que ahora todos los miembros de una familia que se hizo gigante en términos de población, ahora deben turnarse para dormir cada dos horas. Los niños se alimentan cada dos horas y para lograr el proceso, las enfermeras y los padres facilitan el proceso en forma simultánea. La familia ha instalado un despertador durante las noches y por el día, lo que le permite poder levantarse cada dos horas.

“Los niños no molestan, sólo comen, duermen y lloran cuando están sucios”, sostiene con una amplia sonrisa el padre, Emilio Figuereo, quien además ha visto incrementar en forma significativa los gastos de la familia.

La pequeña Fiordy Massiel está todo el día atenta a la cuna de sus hermanitos. Ya están en su hogar de El Morro, de Villa Mella, los pequeños Paola Esther, Hugo Nicolás, Emilio José y Manuel Emilio. Toda la familia está atenta al desarrollo y bienestar de los bebés.

Permanecen en el Hospital General de la Plaza de la Salud dos de los sextillizos, las hembras, Emely Maríe y Nerey Kiara. Serán dadas de alta el próximo lunes, según explicó el doctor Frank Martínez Cabruja, jefe de Pediatría del Hospital.

Los niños, tres hembras y tres varones, nacieron el 26 de diciembre del año pasado. Son hijos de una pareja que se sometió a un proceso de fertilización, razón por la que la madre tuvo un embarazo múltiple. Antonia Girón, Justina Guzmán Brito, Blasina Cordero de la Cruz e Isidora Avinicio, son las cuatro enfermeras que nombró la secretaría de Salud Pública para asistir a los sextillizos. Las cuatro se turnan en horarios matutino, vespertino y nocturno, pero aún así no alcanzan y deben ser asistidas por los padres, y los vecinos.

La solidaridad de la gente ha sido buena, evalúa el padre de los pequeños, quien recuerda que como se dedicaban a fabricar productos para la higiene, ahora, esos químicos tendrán el nombre de Emely, una de los sextillizos y serán vendidos en todas las tiendas de La Sirena.

También logró la familia que la secretaría de Salud Pública le compre una línea de detergentes, de los que usa la cartera para la limpieza de oficinas y hospitales.

En casa de los Figueroa Pérez todo es movilidad, el padre entra y sale, busca artículos necesarios para el desarrollo de la familia ampliada, mientras la madre se concentra junto al equipo de enfermeras y domésticas en preparar todo lo que necesitan los bebés.

 Este lunes se completará el número de miembros de la familia, pues serán entregadas las pequeñas Emely Maríe y Nerey Kiara.

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