Sextillizos ya casi no caben en casa

Sextillizos ya casi no caben en casa

Por ALTAGRACIA ORTIZ G.
Los sextillizos que cumplirán el 26 de este mes su primer año de vida, se toman 48 latas de 400 gramos de leche y consumen 1,200 pañales desechables al mes. Consumen, además, 20 latas de cereales y 40 galones de agua al mes, líquido con el cual se prepara la leche.

Los seis niños, tres hembras y tres varones se encuentran en perfecto estado de salud, pero como son prematuros, (el parto se adelantó 13 semanas), lo que implica un retraso de dos años, su desarrollo no es como el de los que nacen en tiempo completo.

La información la ofrecieron ayer los médicos del hospital General de la Plaza de la Salud y los padres del niño, quienes presentaron ayer a los seis bebés para que el país conozca sobre el desarrollo que han experimentado.

Máxima Pérez contó a los periodistas que cada uno toma seis onzas de leche, cada vez que tienen hambre. No se sabe cuántas veces al día, pero amigas, vecinas y la propia madre, confesaron que se alimentan varias veces al día.

La mayor necesidad que tiene ahora la familia Figuereo Pérez es la falta de espacio, pues los niños, ya no caben en la casa donde residen, pues utilizan una habitación común.

Emilio Pérez, el padre de los sextillizos, pidió ayuda para construir una vivienda más amplia y aseguró que la familia cuenta con un amplio solar, en la avenida Jacobo Majluta. El teléfono, en caso de que alguna institución quiera ayudarlo, es el 809-569-2877. Los niños nacieron el 26 de diciembre del 2005, en el Hospital General de la Plaza de la Salud. Los recién nacidos fueron atendidos por un equipo de pediatras perinatólogos que encabezó el doctor Francisco Martínez Cabruja.

CURIOSIDADES

Ni la madre de los bebés, ni las enfermeras, ni los vecinos pueden establecer cuál es más inquietos, come más o cuál de los seis pequeños es el más llorón, “no hemos podido identificar esos detalles, no nos alcanza el tiempo”, precisó Máxima Pérez, evidentemente más sosegada.

Los pequeños gatean, dicen mamá, papá y pronuncian algunas palabras sueltas. No caminan, pero se paran agarrados de barrotes o de algunos objetos, dijeron vecinos y la madre.

Las personas que están al cuidado de los niños, cuatro enfermeras, dos trabajadoras doméstica y varias vecinas observan que los niños no soportan la soledad y piden constantemente que los carguen. Ya comen arroz y habichuelas, pero prefieren su leche y los alimentos líquidos, señaló la madre de los seis pequeños.

El parto y el cuidado de los bebés costó más de RD$1.4 millón, pero el cuidado médicos tiene un valor muy alto e insostenible para una familia.

Los primeros cuatro meses, la madre tuvo que salir de la casa, pues, debido al encierro, por poco hace un colapso.

LOS ATENDERAN POR UN AÑO MÁS

De su lado, los doctores Julio Amado Castaños Guzmán, presidente del Patronato del Hospital General de la Plaza de la Salud seguirán dando asistencia médica gratuita a los seis bebés.

A juicio del hematólogo, la mayor grandeza en el acto del nacimiento de los bebés fue la solidaridad del país y la entrega y vocación del equipo médico.

SEGURO DE SALUD

Con relación a la situación de los menores, el padre de los pequeños agradeció la solidaridad y se sumó a las voces que piden al Gobierno la entrada en vigencia del Seguro Familiar de Salud.

Indicó que no piensa sólo en sus hijos, sino también en la gran cantidad de dominicanos que tienen que pedir ayuda para una enfermedad. “Mis hijos son privilegiados que han tenido la atención de un centro de salud como este, pero debemos pensar además en la mayoría”, dijo.

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