El hospital San Vicente de Paúl de San Francisco de Macorís será el primer centro antisísmico con capacidad de resistir un terremoto de magnitud 8.2, reveló ayer el ingeniero Francisco Pagán, director de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe).
Pagán dijo que el centro tendrá 124 aislantes combinados con deslizadores, los cuales preservarán la estructura y esto a su vez hará que se salven vidas en caso de que ocurra un terremoto.
Pagán habló ante periodistas a quienes se explicó la peligrosidad del suelo de la región Norte del país ante la ocurrencia de un terremoto.
El terreno ya fue estudiado y se comprobó que tiene un nivel de aceleración sísmica de 1.8. Tendrá gran resistencia, dijo Pagán.
El nuevo hospital regional de San Francisco de Macorís será el más seguro del país, aunque el Gobierno comenzó el reforzamiento antisísmico de los 56 hospitales intervenidos, comenzando por el Cabral y Báez y la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar.
Un equipo de técnicos, encabezado por Osiris de León, estuvo con Pagán.
Los hospitales son reforzados con las herramientas antisísmicas, por lo que en esas obras se han retrasado en la entrega.
La readecuación con modernas herramientas contra terremotos busca salvar vidas y en segundo lugar preservar las estructuras. Se tomó en cuenta la experiencia de países como México.