SHANGHAI (EFE). – La ciudad de Shanghai ha inaugurado el primer monumento funerario de China dedicado a personas cuyos restos descansan en el mar, informó ayer la prensa local. Unos 7.000 nombres de difuntos que descansan bajo las aguas fueron grabados en cinco grandes muros situados a la entrada de un cementerio del distrito de Fengxian, en la periferia sur de esta metrópolis de casi 17 millones de habitantes.

Más de un centenar de familiares visitaron ayer el lugar para rendir culto a sus fallecidos, según recogió hoy el Shanghai Daily.

“Antes nos sentíamos perdidos durante el Día de la Claridad Pura (fiesta china comparable a Todos los Santos) pero ahora ya contamos con un lugar en el que recordar a nuestros antepasados”, explicó uno de ellos, Ma Songlin.

Desde 1991 las autoridades de Shanghai organizaron 76 funerales marinos en los que se arrojaron al Mar de la China Oriental las cenizas de 10.268 fallecidos.

El gobierno municipal ofrece un subsidio de 150 yuanes (los 18 dólares que cuesta este tipo de funeral) a las familias que optan por esta ceremonia, mientras que una tumba común de un metro y medio cuadrado alcanza los 7.000 yuanes (unos 600 dólares). “En los pueblos los enterramientos suelen realizarse en tumbas en el suelo, pero en las grandes ciudades, por falta de espacio, sólo se suelen enterrar las cenizas”, explicó a EFE una joven del norte de China que lleva años viviendo en Shanghai.

Sólo en 2004, 1.380 cenizas de difuntos fueron arrojadas al mar, en una ciudad donde se producen unos 10.000 fallecimientos al año.

“Serían necesarios 150.000 metros cuadrados si tuviéramos que enterrarlos a todos, por lo que echar las cenizas al mar o al pie de un árbol son ideas que suponen una gran ayuda para la comunidad”, destacó el subdirector de la oficina funeraria municipal, Gao Jianhua.