Una de las figuras más destacadas del mejor baloncesto del mundo, el de la NBA, tiene como uno de sus objetivos enséñales a sus hijos a conseguir las cosas por sí mismos.

Es Shaquille O‘Neal, el cual ha recalcado en varias ocasiones que, por ser una persona rica, no quiere decir que hará regalos a sus vástagos por el hecho de ser sus hijos.

En una entrevista que concedió a The New York Times, la leyenda de la NBA, que militó para los Ángeles Lakers, Boston Celtics, Orlando Magic o Miami Heat, dijo que su dinero se ha convertido en una fuente de conflictos familiares porque en sus planes no está darles a sus hijos nada que no se merezcan.

El ex NBA, de 49 años de edad, dijo al diario norteamericano: “Mis hijos ya son mayores. Están un poco molestos conmigo, bueno, no realmente molestos, pero no me entienden. Les digo todo el tiempo: no somos ricos, yo soy rico. Deben tener una licenciatura y luego, si quieren que invierta en una de sus empresas, deben presentármelas. No les voy a dar nada”.

El «Shaq» tiene una fortuna de 400 millones de dólares

El deportista creció en un barrio muy humilde de Nueva Jersey, en el que la educación era casi un lujo. Por eso, tiene muy claro cuál es su prioridad. «Esa es la única regla: que estudien. No me importa si juegan al baloncesto», explicaba O’Neal, que añadía: «Tengo seis hijos. Me gustaría que uno fuese médico, dueño de un fondo de cobertura, farmacéutico, abogado, dueño de varios negocios, alguien que se hiciese cargo de mis negocios. Pero les digo que no se lo voy a dar. Tienen que ganárselo».

Además de como gestiona su fortuna con sus hijos, Shaquille O’Neal ha explicado que no le gusta nada que lo consideren una celebrity: «No quiero estar en esa categoría. Están locas. Estas personas están locas por la forma en la que tratan a los demás, lo que hacen, lo que dicen… nunca he sido así. No quiero que me miren así. Soy una persona normal que escuchó, persiguió sus sueños y los cumplió. Vengo de la nada, y sólo porque lo haya logrado no significa que sea mejor que tú, más inteligente que tú o, porque tenga más dinero, signifique que sea mejor que tú. Nunca he sido así y nunca lo seré».