JERUSALEN (AFP).- El primer ministro israelí, Ariel Sharon, afirmó el lunes que tenía la intención de evacuar todas las colonias de la franja de Gaza, lo que ha indignado a los colonos, ha dejado atónitos a los miembros de su propio partido, el Likud, y ha llenado de escepticismo a los de la Autoridad Palestina, mientras cinco palestinos resultaban muertos en dos operaciones israelíes.

«He dado la orden de planificar la evacuación de 17 colonias de la franja de Gaza», declaró Sharon en una entrevista concedida al diario israelí Haaretz, que publica los principales fragmentos en su página de internet.

La franja de Gaza cuenta con 21 colonias y Sharon planea desmantelar todas ellas, sin excepción.

«Parto del principio de que, en el futuro, no habrá judíos en Gaza», declaró Sharon y explicó que 7.500 personas viven en los asentamientos que prevé desalojar.

«Mi intención es proceder a una evacuación, perdón, a un traslado de las colonias que nos plantean problemas y de los lugares que de todas formas no conservaremos en el marco de una solución final, como las colonias de la franja de Gaza», declaró.

«Hablamos de una población de 7.500 personas. No es sencillo. Hablamos de varios miles de kilómetros cuadrados de invernaderos, de empresas y de fábricas de embalaje. De personas que se han instalado allí desde hace tres generaciones. Lo primero es conseguir su acuerdo», afirmó.

A la pregunta de si tenía pensado presentar este plan de evacuación al presidente estadounidense George W. Bush durante una visita a Washington prevista para las próximas semanas, el primer ministro respondió: «Por supuesto. Esto tiene que hacerse con el apoyo y acuerdo de Estados Unidos».

El desmantelamiento de las colonias de la franja de Gaza es uno de los requisitos de un plan, hecho público el 18 de diciembre, para separar el territorio israelí del de los palestinos, algo que Sharon tiene la intención de llevar a la práctica en el caso de que el proceso de paz siga bloqueado.

«Estoy sencillamente conmocionado y estupefacto por todo lo que se ha dicho», declaró el diputado Yehiel Hazan a la salida de una reunión de los diputados del Likud con el primer ministro en la Knesset (parlamento).

Por su parte, los dirigentes de los colonos israelíes de la franja de Gaza afirmaron este lunes en un comunicado que harán todo lo posible «para acortar el mandato de primer ministro de Ariel Sharon por todos los medios legales» si no se desdice de estas «desafortunadas declaraciones».

Entre los palestinos reinaba el escepticismo. «Ningún palestino se opondrá a la evacuación de una colonia israelí» pero «temo que, una vez más, se trate de (…) un ejercicio de relaciones públicas», declaró el ministro encargado de las negociaciones con el Estado hebreo, Saeb Erakat.

En Rafah, en la franja de Gaza, cuatro palestinos, entre ellos un responsable local del grupo radical Yihad Islámica, murieron el lunes de madrugada durante una incursión israelí.

Unas horas más tarde, moría un activista del movimiento islamista radical Hamas y cuatro militares israelíes resultaban heridos en una operación similar en Belén (Cisjordania).

Con estas muertes, el número de víctimas mortales desde el comienzo de la Intifada, a finales de septiembre del 2000, se eleva a 3.737 personas, entre ellas 2.794 palestinos y 875 israelíes.