HERZLIYA, Israel (AP).- Los palestinos podrán obtener el estado que desean si cesan la violencia contra Israel, dijo el jueves el primer ministro Ariel Sharon, reflejo del tono esperanzador surgido tras la muerte del líder palestino Yaser Arafat.

   Tras denunciar que Arafat era el principal obstáculo para la paz, Sharon consideró al 2005 «el año de la gran oportunidad»».

   Israel se negó a tratar con Arafat y lo cercó en su cuartel general cisjordano de Ramala durante tres años hasta su muerte el 11 de noviembre en un hospital militar de París. Desde entonces, el estado judío indicó que desea colaborar con su sucesor, que podría ser Mahmoud Abbas, el favorito en los comicios palestinos del 9 de enero.

   «Nos encontramos frente a una oportunidad única. Quién sabe cuándo volveremos a tener esta oportunidad en el futuro. No debemos desperdiciarla para llegar a un acuerdo»».

   Sharon defendió su planeada retirada de la Franja de Gaza y cuatro asentamientos cisjordanos podría conducir a una negociación de paz. Tras reconocer que la propuesta le acarreó dificultades políticas y le obligó a reformar su gobierno, defendió con entusiasmo su plan.

   «Para lograrlo debemos emprender la iniciativa»», indicó. «Esta es la hora, este es el momento, esta es la prueba nacional»».

   Si los palestinos impiden que los grupos guerrilleros ataquen a Israel, insistió, el resultado podría ser la culminación de su deseo de obtener un estado.

   Empero, ese objetivo y fin están condicionados «a una actuación real por su parte contra el terrorismo, liquidándolo y eliminándolo»», así como las reformas internas y el fin de la incitación antiisraelí, dijo Sharon.

   «Por su parte, los palestinos podrán vivir entonces con dignidad y libertad en un estado independiente y junto con nosotros disfrutan de buenas relaciones vecinales mientras cooperan en provecho de nuestros pueblos»», agregó el primer ministro.

   La reacción de los palestinos ante el discurso fue poco entusiasta.

   El ministro del gabinete palestino Saeb Erekat, encargado de las negociaciones con Israel, dijo que el discurso nada nuevo ofreció. «Si desea retirarse de Gaza o de otra parte, nadie se lo impedirá, pero en lo que respecta a los asentamientos permanentes, se trata de un dictado. Necesitamos negociaciones, no dictados»», insistió.

   El vocero de la organización extremista Hamas, Sami Abu Zuhri, dijo que el discurso de Sharon fue «una declaración de guerra contra el pueblo palestino y los derechos del pueblo palestino»».