Los conocidos comunicadores Juan Bolívar Díaz Santana, Luis Eduardo Lora Iglesias, Roberto Cavada y Amelia Deschamps acudieron al Colegio de Periodistas el día dos de este mes a denunciar supuestos atentados contra sus vidas por defender la dominicanización de extranjeros de padres indocumentados, nacidos en el país, al amparo de la mostrenca Ley 169-14 que riñe con el espíritu de la sentencia 168/13 que por primera vez pauta el derecho a ser dominicano.

Alegan estos destacados comunicadores que un grupejo que identificaron como Movimiento Patriótico Independiente, expresaron en la voz de algunos de ellos en parques de Santiago de los Caballeros y Compostela de Azua, llamando a eliminarlos, procediendo a depositar una denuncia-querella en las fiscalías de Santiago de los Caballeros y el Distrito Nacional. Falta la de Azua.

En primer lugar, para organizarnos, nadie que pretende realizar un crimen lo anuncia, sino que lo ejecuta, por aquello de que guerra avisada no mata soldado.

En segundo aspecto, que el suscrito conozca, aquí se eliminan individuos por casos conectados con el narcotráfico, el raterismo y el bandidaje de bandas delicuenciales, no por patriotismo.

Encarezco a esos comunicadores distinguidos y respetados, conociendo a dos de ellos, a Juan Bolívar y a Luis Eduardo desde que nació en Villa Padre Borbón (Bella Vista de Santiago de los Caballeros), memorizarme cual fue el último dominicano eliminado por su patriotismo luego de la guerra restauradora (1863-65), incluyendo la guerra patria de abril 1965.

Estimo que esos comunicadores, inclusive Roberto Cavada, a quien no conozco y que anunció la victoria del PRD en las últimas elecciones antes de producirse un primer boletín de la JCE, disponen de suficiente aval y dimensión en la comunicación, y esta denuncia es un show mediático de protagonismo que viene sobrando.