Hoy 
Su triunfo en el 2012 estaría garantizado. La Unión Demócrata Cristiana (CDU) encabezada por Ángela Merkel retuvo el poder y se afianzó como la principal fuerza política en las recientes elecciones germanas.
El partido CDU, según la revista de Ciencia Política de Chile, es el más moderno de Europa el primer .demócrata cristiano del mundo y su influencia se extiende en toda Europa y en el mundo occidental donde nos encontramos.
De hecho la influencia alemana fue determinante, tanto en la introducción de la doctrina socialcristiana en el país como en su fusión con el reformismo a través de la Fundación Konrad Adenauer.
Por estas razones, los socialcristianos nacionales tenemos mucho que aprender de los alemanes; particularmente de las habilidades recientemente desarrolladas.
Una de ellas es la de mantener la unidad dentro de la diversidad: su carácter federativo, respetando las diferencias regionales y religiosas con su par la Unión Socialcristiana. Si bien para nuestro caso no hay espacio para este tipo de diferencias, existen discrepancias que pudieran ser salvadas si adoptáramos un modelo federativo.
Otra habilidad de la UDC ha consistido en propiciar un auténtico pluralismo en el ejercicio de gobierno encabezando coaliciones con fuerzas políticas que abrazan otras ideologías, pero manteniendo la independencia partidaria hasta el punto de concurrir separados a la contienda recién terminada; algo que el socialcristianismo dominicano no ha aprendido ni asimilado.
Finalmente la UDC ha sabido ajustarse a las exigencias presentes en materia de políticas económicas al postular que a pesar de no recortar gastos sociales, reducirá impuestos.
Alguien pudiera argumentar que la experiencia alemana no es transportable a la dominicana; pero respetando las distancias históricas y culturales, la sintonía de sus mensajes políticos con nuestras realidades es mayor que lo que se observa a simple vista. Además de lo citado respecto al socialcristianismo, la belicosidad militar germana de principios del siglo pasado se transmitió a nuestra nación con una velocidad inusitada y durante la Segunda Guerra Mundial la dictadura de Trujillo asumió gestos y formas del Nazismo.
Si el PRSC aprendiera de la CDU alemana y propiciara una estructura federativa que incorporara su disidencia y pares ideológicos adheridos a otros partidos mayoritarios; si esa federación se presentara a los comicios separadamente del PRD y PLD; si internalizara que en democracia no es incompatible mantener un rol institucional opositor aun cuando dirigentes ocupen puestos gubernamentales y si tomara como discurso principal la reducción de impuestos; sus posibilidades de éxitos en los próximos comicios presidenciales, dadas las situaciones prevalecientes en los otros partidos, estaría asegurada.
