Si lo de hoy fuese una rendición de cuentas…

Si lo de hoy fuese una rendición de cuentas…

Millizen Uribe

Un valor importante de la democracia es la rendición de cuentas. Con ella, el Ejecutivo reconoce que el poder pertenece al Soberano, al pueblo y que él es apenas un instrumento de su voluntad, un administrador de sus recursos. En nuestra Constitución, es el artículo 114 que da el mandato al Presidente de rendir cuentas de la administración presupuestaria, financiera y de gestión ocurrida del año anterior.
Sin embargo, una tradición política nefasta es que los 27 de Febrero, más que rendición de cuentas, los presidentes usan esa plataforma para la politiquería. La promoción de sus figuras y sus gritos de campaña, a veces demasiado temprano, están a la orden del día.
Pero hoy, el presidente Danilo Medina podría casarse con la gloria y sembrar un precedente positivo, para lo que debería aprovechar su discurso y dar algunas explicaciones pendientes.
Comenzaría con lo más reciente: a qué se refiere Nelson Rodríguez Monegro con que el clientelismo lo venció y por qué en su gobierno no tuvo la paz para el manejo pulcro y transparente de los fondos públicos y una política de recursos humanos donde prevalezca la meritocracia, y no las relaciones partidarias.
Tomando en cuenta que la corrupción es una de las cinco principales preocupaciones de la ciudadanía (Gallup-Hoy 2017), explicaría detalles del caso Odebrecht: su relación con Joao Santana y por qué si en otros países se ha hecho Justicia, su Procurador no ha “podido”.
Incluiría el tema económico, no para compartir cifras frías o pocos creíbles de cómo han sacado millones de la pobreza, sino para explicar cómo evitar el riesgo de esa carrera de endeudamiento público y cómo si en sus gobiernos la economía ha crecido, nuestro país es uno de los de menor movilidad social en el Continente.
Hablaría también de cómo enfrentar el desempleo (incluyendo el de los jóvenes).
El Presidente explicaría qué ha fallado para que el Estado dominicano garantice la vida de las mujeres y los feminicidios, en vez de hacerse más complejos, se disminuyan.
Señalaría porqué su Congreso no ha aprobado la Ley de Partidos ni el Código Penal garantizando las tres causales, como él correctamente observó.
Explicaría porqué no ha hecho un plan real de seguridad ciudadana y a los dominicanos nos siguen atracando y asesinando en las calles.
No dejaría de tocar el tema del transporte, con soluciones urgentes y reales y que no impliquen más casos de corrupción.
En fin… el mandatario hablaría (que ya es mucho) y hablaría de las preocupaciones de la gente. De lo contrario, si se limita a exponer sus logros y da la espalda a la realidad de la mayoría de los dominicanos, estaríamos nueva vez ante una escena del populismo y no nos quedaría más que entender que otra vez tenemos un Presidente sordo, ciego y mudo.

Millizen Uribe

Millizen Uribe

Periodista. Editora del Periódico HOY Digital

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