Si no se educan las emociones desde las aulas, la violencia continuará creciendo

Si no se educan las emociones desde las aulas, la violencia continuará creciendo

Rafael Santos

Hace unos días y por este mismo medio, leímos la información que calzada bajo la firma de la periodista Ámbar Frías, daba cuenta sobre las declaraciones de la señora Yanira Fondeur, presidenta de la Fundación Vida sin Violencia, la cual mostraba su inquietud sobre la gran cantidad de hechos violentos que han sacudido a la sociedad dominicana, en donde 58 feminicidios han ocurrido en lo que va del año.

Dice la destacada activista social, que “un saldo de 40 niños y adolescentes en la orfandad” ha sido la terrible consecuencia de las estadísticas de las muertes de mujeres a manos de sus parejas o ex parejas,  lo que si nos ponemos y reflexionamos sobre este tenor de manera muy particular, en un porcentaje muy elevado más del 70 por ciento de estos que han quedado huérfanos, son candidatos para y de manera irremediable tener algún tipo de conducta disociativa y por ende, es muy probable que uno que otros ejerzan como patrón conductual algún tipo de violencia ya en sus edades adultas, y ni hablar, de que pueden además coquetear con hechos delincuenciales. Una pena.

Según leía la nota de la citada comunicadora, recordé que en el 2019, meses previos a la pandemia del Covid, en nuestra provincia Hermanas Mirabal y bajo la responsabilidad de la Cooperativa La Unión junto a la Gerente Yudelka Jiménez y la entonces Encargada de Educación de dicha entidad, Joseina Gómez, establecimos un proyecto que bajo el lema “Respetemos la Mujer, ella es tu Otra Parte”, establecimos un novedoso proyecto, el cual tenía como propósito básico trabajar desde los diferentes estamentos de la sociedad mirabalenses sobre la educación de nuestras emociones.

Dicho proyecto que por causa de dicha pandemia abortó, conllevaba charlas, talleres, cine-fórum, conferencias, encuentros sectoriales, socialización con las diversas autoridades tanto locales como nacionales, así como movilizaciones sociales y la distribución de material educativo para ser consumidos por los diversos sectores, de manera muy especial para los jóvenes y adolescentes desde sus diversos espacios educativos, entiéndase liceos, escuelas y colegios de nuestra provincia Hermanas Mirabal.

También, y esto es muy importante recalcar, uno de los objetivos fundamentales conllevaba el involucramiento de los jóvenes y adolescentes en la búsqueda de la solución a la problemática de la violencia, de manera muy particular el de los feminicidios.

La idea central de esta parte, era que los mismos jóvenes y adolescentes darían a través de sus indagaciones y con sus propias palabras tras la búsqueda de soluciones al tema en cuestión, participaran en la escritura de ensayos para lo  que se denominaría, “Primer Concurso Literario, Cómo se Construye un mundo de Paz y Una Vida sin Violencia”, con el que pretendíamos establecer que los jóvenes y mediante un incentivo material estos se conviertan en agentes multiplicadores de sus ideas y con sus iguales.

Se tenía la idea, de que los resultados de dicho concurso serían publicados en formato de libro y el mismo se distribuiría en las escuelas, liceos, a los agentes policiales, del ejército y en las juntas de vecinos de la zona, entre otros.

Este era el final de dicho proyecto, el cual y según conversaciones con actores preocupados por el tema de la violencia en sentido general, puede que sea revivido pero esta vez con el involucramiento de otras entidades que como los ministerios de la Mujer, Educación, Juventud, Cultura y la Liga Municipal Dominicana (LMD) se está buscando la unidad para el empoderamiento de dicho tema.

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