Si piensa someterse a una cirugía, ¡tome nota!

Si piensa someterse a una cirugía, ¡tome nota!

Tras un breve reconocimiento por parte del personal de enfermería y médico, el paciente queda listo para la intervención. Según el tipo de operación, la preparación es de una u otra manera, pero en general se completan varias rutinas:

  Aseo general y pijama: Se practica ducha o baño según necesidades y se viste al paciente con un pijama, un batín y zapatillas que llevará durante su estancia en el hospital.

  Rasurado: Se afeita el vello de la zona donde va a procederse a realizar la herida de entrada.

  Colocación de enemas para la limpieza intestinal (si es necesario).

  Colocación de Punción Venosa: Para administrar sueros (si es necesario).

  Ayuno: Es necesario estar como mínimo seis horas sin ingerir ningún tipo de alimento ni líquido, ni siquiera agua. El motivo es prevenir la aspiración de contenido del estómago hacia los pulmones durante la anestesia. En la cirugía urgente esta norma no es siempre necesaria.

  Medicación: En general se pueden administrar antibióticos para prevenir las infecciones (profiláxis antibiótica), o sustancias que disuelven la sangre para evitar formación de coágulos en las venas (trombos o embolias). A esto último se le conoce como profiláxis tromboembólica y es una de las facetas más importantes de la preparación antes de la cirugía, ya que está destinada a prevenir una de las complicaciones más temibles: la embolia pulmonar. Otras posibilidades son los colirios en Oftalmología. La medicación para prevenir la ansiedad también puede ser administrada.

  Traslado al quirófano: Personal del hospital traslada al paciente hacia el quirófano. Este es un momento en que el paciente debe intentar tranquilizarse, poniendo su confianza en las manos del cirujano y el anestesista. Con gran probabilidad todo irá bien.

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