Si queremos elecciones, la JCE se debe quedar

Si queremos elecciones, la JCE se debe quedar

Marien Aristy Capitán

A pesar de los agoreros augurios, ellos insistieron en vendernos un sueño: el blindaje de un voto automatizado que, al final, fue vulnerable aunque estaba “purgado, purificado y auscultado”, según había dicho a principios de mes el presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Julio César Castaños Guzmán.
Confiados en demasía, los miembros de la JCE descartaron que algo pudiera fallar. No había, por tanto, un plan B en caso de que algo saliera mal… y, aunque escapó de sus manos, fue peor de lo que se podía esperar: dio al traste con todo.
Hoy la indignación por la suspensión de las elecciones ha alcanzado a todos los dominicanos. Ese enojo hizo que, desde el lunes pasado, los jóvenes salieran de sus hogares, dejaran a un lado los teclados y se concentren frente a la JCE para reclamar por el robo de su voto. Ellos, lo han dejado claro, querían tener el poder de decidir.
Su reclamo, incluso, se ha ido más allá de lo racional: piden nuevos miembros en la JCE. Al hacerlo, olvidan que los suplentes que los reemplazarían son peledístas, al igual que los senadores que elegirían a los nuevos miembros en caso de que ahora se fueran todos. Así, ¿creen que habría garantías? Lo dudo.
Otro detalle importante es que faltan menos de tres meses para las elecciones presidenciales. Unos nuevos miembros, ¿podrían montar con éxito -y a tiempo- esos comicios? No creo que sea posible.
Aunque es hermoso ver a los jóvenes despertar y salir de la burbuja, deben ser ser objetivos: si quieren elecciones, tiene que quedarse la JCE. El acompañamiento, como piden los partidos, es la garantía a la que debemos aspirar. Luego se van.

Más leídas