Si RD no renegocia cuota de leche la industria
láctea desaparecería

Si RD no renegocia cuota de leche la industria <BR>láctea desaparecería

POR ALEIDA PLASENCIA
Si no se toman medidas urgentes para reestructurar el mercado de leche, la industria lechera y la producción local podrían desaparecer en los próximos meses, advirtió la Asociación Dominicana de Industrias Lácteas (ADIL).

En ese sentido, Julio Virgilio Brache Alvarez, presidente de ADIL, entrevistado en exclusiva junto a Humberto José Reginato Nilson, Alejandro Suárez, Freddy García Castillo y Juan A. Ferrúa, de la directiva de la entidad, dijo que la leche que importa el país de Costa Rica no paga impuesto ni por los envases “y si nosotros no podemos competir ante esa situación porque no tenemos acceso a materia prima, le daríamos el mercado a Estados Unidos, Costa Rica y la Unión  Europea”.

Según entiende, si el país no toma una decisión en los próximos meses, “completa” en el tema de la leche, que abarque cuál va a ser el futuro de la ganadería y de la industria, “va a empezar una cadena de desapariciones en la industria láctea y la ganadería dominicana”.

Planteó que en el país se necesita una reestructuración del sector lechero que perdure en el tiempo, o de lo contrario, se van a perder la ganadería y la industria láctea.

Brache también sostuvo que “como industria, lo primero que nos interesa es poder acceder a la materia prima, que nos dejen traer la leche que necesitamos para poder competir con la apertura que hay en el mercado”.

A ese respecto citó la apertura comercial con Estados Unidos y Costa Rica. Reginato Nilson, a su vez, sostuvo que la industria láctea atraviesa por una situación tan difícil que las posibilidades de desaparecer son muy grandes.

Esta industria tiene un gran reto, frente a los países europeos, sostuvo.

A su juicio, no sólo desaparecerían las plantas procesadores de lácteos, sino también los propios ganaderos.

Brache, por su lado, al explicar la situación del sector, dijo que a los productores (con la rectificación técnica) se le dio una oportunidad de diez años para que aumentaran la producción de leche y no ha ocurrido así. Explicó que desde 1994 al 2005, la producción de leche del país se ha mantenido en 400 millones de litros anuales.

Brache, por su lado, argumentó que la rectificación técnica no ha derivado beneficios para el productor dominicano, “pues no ha habido crecimiento, no ha habido más producción de leche y el peor de los casos es que la Unión Europea determina a quién le va a vender la leche”.

En el país, según dijo, hay uno o dos importadores que son quienes controlan el negocio de la leche.

Estos sólo importan y no compran una gota de leche en el país, sostuvo.

Manifestó que en el país, en el marco de las negociaciones para la rectificación técnica (en la Organización Mundial del Comercio) a la industria procesadora de leche no se le consultó.

 Al respecto, añadió que lo que consiguió el país fue una imposición “y perdimos la soberanía y el crecimiento de la industria”.

Esto, en alusión al ámbito del mecanismo denominado rectificación técnica que se estableció como forma de proteger la producción local, donde existe un acuerdo con la Organización Mundial del Comercio cuya cuota de importación de leche anual instituida, es de 32,200 toneladas métricas.

Brache se quejó de que el mercado de leche dominicano está en poder de la Unión Europea, en vista de que es ella que administra la cuota, en perjuicio de la alimentación de la población dominicana.

Según explicó, el mecanismo de cuotas de importación de leche, de acuerdo a lo convenido en la rectificación técnica, perimió el 31 de diciembre del 2004, pero, añadió, se mantiene en la práctica.

Los directivos de ADIL consideraron que como se maneja el mercado de leche en el país, se le pone traba a la materia prima utilizada para productos terminados, como queso, por ejemplo.  Se quejaron de que se les pongan trabas a las materias primas, en vez de hacerlo con respecto al producto terminado.

Hay muchos quesos importados en el mercado local producidos en condiciones de subvenciones en Europa, mientras la industria local se encuentra afectada por trabas a la materia prima, dijeron. Plantearon que la política lechera del país promueve la importación de bienes terminados y altos precios del producto.

Específicamente, Ferrua, al intervenir, dijo que por la situación existente en el sector, el crecimiento de las fábricas de quesos ha sido muy limitado en el país.

Al respecto intervino Reginato Nilson para decir que en los últimos tiempos no han surgido industrias nuevas de productos lácteos, sino que al contrario, han ido desapareciendo.

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