POR ROSARIO TIFÁ
La ropa de invierno tiene características especiales que permiten conservar el cuerpo caliente y enfrentar las bajas temperaturas exteriores que se presentan en los países donde el frío ataca.

Es por esa razón que los habitantes de esos países se preparan seleccionando el vestuario adecuado, una posición asumida con toda complicidad por los diseñadores en sus creaciones de ropa y accesorios, así como por las tiendas que cada año se empeñan en mostrar sus novedades.

Desde principio de octubre, los establecimientos comerciales empiezan a limpiar sus escaparates ofreciendo precios especiales con el propósito de exhibir nuevas mercancías propias de la estación.

Hablamos realmente de diseños con texturas, tejidos y cortes clásicos, que pese a no necesitarse en nuestro país debido a las bondades de nuestro clima, sí podemos aprovecharlos durante esas salidas de vacaciones a países fríos.

Trajes, faldas, blusas, t-shirts cuello cisne, abrigos, suéteres y pantalones se encuentran en la larga lista de ropa adecuada para esa temporada, confeccionada en lana, pieles de animales y sintéticas, algodones mezclados con lana o terciopelo.

ACCESORIOS

Botas, bufandas, ponchos, medias y gorros acompañan un vestuario que además es realzado con elegantes collares, aretes, pulseras y otros complementos que necesariamente no deben ser excluidos, si partimos del criterio de que no hay obstáculo cuando se habla de moda.

En los años 70 estuvo muy de moda el uso de minifaldas acompañadas de chaquetas con medias panty acanaladas o gruesas con llamativos motivos geométricos, y encima un pesado abrigo o chaqueta.

Ahora bien, en este mundo globalizado donde los ciudadanos se ven compelidos a viajar con frecuencia, es necesario ponerse al día y agregar a su clóset este tipo de vestuario.

Y precisamente para esos viajeros va dirigido este trabajo, pues para felicidad de nuestros ciudadanos tenemos una naturaleza que nos ha premiado con un verano casi permanente. Un verano salpicado de flores de múltiples colores y formas, de un verdor envidiable transmitido por su gemela la primavera. Un verano, en fin, bañado por copiosas gotas de agua que aumentan el caudal de nuestros ríos y mojan la tierra que da nuevos frutos.

Así son nuestras estaciones, tan especiales que permiten a una gran mayoría de latinoamericanos y sobre todo a los caribeños, usar ropa ligera sin problemas.

El vestuario y los accesorios modelados por Sarodyn Bertin fueron facilitados por Leonel Lirio y Ropa de Mi Closet, mientras el calzado es de Club Menina, todos ellos en Plaza Castilla, en esta ciudad.