Bajar de peso puede resultar complicado, incluso algunas personas pueden percibirlo como casi imposible, ya que existen factores que juegan en contra como la genética, los aspectos conductuales, metabólicos y hormonales.
Muchas personas que tienen sobrepeso u obesidad creen que no existe una solución factible y que deben vivir con esta condición de por vida, sin embargo, no es así. ¿Qué pasaría si le dijéramos que bajar al menos un 5% del peso actual evitaría otro tipo de enfermedades y, por ende, mejoraría significativamente su salud?
La pérdida de peso inicia con una toma de conciencia, entendiendo que la obesidad es una enfermedad y que es un tema que más allá del aspecto físico, por lo que debe ser tratada por un profesional de la salud.
La obesidad es una enfermedad que se presenta por la acumulación de grasa excesiva en el cuerpo y resulta perjudicial para la salud ya que ocasiona diversas comorbilidades, es decir, condiciones adversas adicionales al sobrepeso como la diabetes, la depresión, enfermedades cardiovasculares, infertilidad y diversos tipos de cáncer. Por lo tanto, es importante trabajar de forma conjunta con un profesional para alcanzar diversos objetivos que permitan mejorar de manera continua, como lo puede ser una reducción de un 5% del peso actual.
La evidencia científica respalda que perder al menos ese 5%, trae múltiples beneficios para la salud ya que la persona mejora su salud y calidad de vida. El doctor Víctor Nolasco, Gerente Médico de Novo Nordisk CLAT asegura que “es importante entender que si se busca un objetivo que se pueda mantener a largo plazo es necesario que un profesional de la salud determine el caso para realizar un plan personalizado para así proponer los mejores mecanismos para alcanzar y mantener un peso y estilo de vida saludable; y que no se trata de grandes cambios sino de pequeños pasos, aunque las personas pueden creer que perder 5% del peso no vale la pena, los efectos sobre la salud en general demuestran lo contrario.”
Y ¿cómo impacta la obesidad en nuestro organismo?
Para empezar, una persona con obesidad tiene un riesgo tres veces mayor a padecer de diabetes, ya sea de tipo 1 o 2. Asimismo, las probabilidades de desarrollar depresión aumentan, ya que ambas condiciones están sumamente relacionadas. Estudios demuestran que cerca del 43% de las personas con depresión tienen obesidad y las personas con depresión que no presentan obesidad, tienen un 58% de probabilidades de desarrollar obesidad.
Una persona con obesidad también tiene una alta posibilidad de desarrollar 13 tipos de cáncer, es decir, un 40% de todos los tipos de cáncer diagnosticados. Además, se ha sugerido que el 12% de la infertilidad primaria es consecuencia de problemas de peso. En el caso de los hombres la obesidad, reduce el recuento de espermatozoides entre un hasta un 24% y en el caso de las mujeres la tasa de abortos espontáneos llega al 40% cuando el índice de masa corporal es mayor a 3014,. Por último, el estudio Framingham demostró que, el 70% de los casos de hipertensión (HTA) en el hombre y 61% en mujeres, son atribuibles a exceso de grasa acumulada en el cuerpo.
Este padecimiento es una enfermedad crónica, reconocida por la OMS y debe ser tratado con una atención integral que atienda cada uno de los factores que la provocan. “Medir el IMC (índice de masa corporal) es recomendado para saber si existe sobrepeso u obesidad en el cuerpo. Herramientas como https://www.soymaria.com/app/ pueden ayudarte mediante la inteligencia artificial. Si presenta un IMC mayor a 30 lo recomendado es acudir con un especialista para atender la enfermedad y mejorar su calidad de vida” finalizó Nolasco.