Si yo fuera Danilo…. me casaría con la gloria y con la historia

Si yo fuera Danilo…. me casaría con la gloria y con la historia

Para ejercer de versa la democracia, así como para lograr un país más justo, más agradable, más decente, hay que pensar un poco. No basta con votar, militar en algo, manifestarse. Primero hay que pensar…Los políticos tienen que estar marcados, vigilados y hasta apabullados por nosotros. Al fin y al cabo están a sueldo de la ciudadanía, los pagamos tú y yo con nuestros impuestos. Y encima algunos olvidan o hasta traicionan las promesas que hicieron al electorado durante sus campañas. O, lo que es peor, puede ocurrir que alguien de entre ellos, prevarique, robe o viole la Constitución y la ley. Aunque sea un poco duro para los políticos honrados, tenemos que ser ciudadanos orgullosos y molestos para todos ellos.  Hay que vigilar a los pillos aún a costa de incomodar un poco a los que cumplen….

Salvador Giner, Carta sobre la democracia.

En poco más de un mes Danilo Medina asumirá la Presidencia de la República Dominicana.  Se producirá un cambio de Gobierno, no de partido, que con ese nuevo mandato alcanzaría los cuatro mandatos dirigiendo los destinos de país. El PLD, el partido que lo vio crecer como político militante primero y dirigente después, lo presentó como candidato, después de haber vivido en el ostracismo impuesto, pero contradictoriamente voluntario, por varios años. Muchos de sus adeptos se sumaron al poder; otros, los menos se quedaron a su lado construyendo el proyecto político danilista desde la sombra. Al formalizarse la candidatura, y después de varias alianzas estratégicas, “todos”, incluyendo los que le ofendían, se sumaron al tren electoral.

Danilo Medina tiene la oportunidad de oro de  casarse con la gloria y con la historia, si y solo así asumiera una posición de distancia, para corregir lo que estaba mal, muy mal en la gestión anterior. Tiene la dificultad, de que en su gobierno estará integrado por fuerzas poderosas representadas en la vicepresidencia de la República, que evidentemente, está invirtiendo para su propio proyecto político.

Danilo Medina puede casarse con la gloria, si y solo sí, evidencia que es un hombre de Estado, y no un representante de los intereses partidarios.  Si asume la Administración Pública con criterio de eficiencia, señales claras de honestidad, con los consecuentes castigos inmediatos para aquellos que osen  abusar del poder y utilizar el dolo como práctica.  

Danilo Medina se casará con  la gloria y  pasará a la historia como un estadista, si hace lo que nunca se ha hecho: hacer las inversiones necesarias en salud y educación.  Si demuestra con hechos, no con palabras, que le avergüenza que seamos los últimos en todas las estadísticas y rankings sociales.  Los primeros de los últimos en educación y salud.  Que su prioridad sea la de alcanzar los lejanos objetivos del Milenio.  Que se avergüence de saber que estamos lejos de alcanzarlos porque no se han tomado las medidas de lugar.

Danilo Medina  se casará con la otra cara de la historia, si hace lo que nunca se ha hecho: asumir y aplicar una verdadera política de género. Si fuese conformado por la equivalencia de género. Las mujeres hemos demostrado capacidad, entrega, compromiso, lealtad y eficiencia en cualquiera de las posiciones ocupadas.  Es más, aprovechando que su liderazgo ahora está fortalecido, debería propiciar que el Congreso de la República, por primera vez en su historia, esté presidido en ambas cámaras por dos mujeres. ¡Qué hito sería para la historia! Y al escribir esto, me llegan varios  nombres: Cristina Lizardo, que ha sido por varios años Vicepresidenta del Senado, y, Minou Tavarez Mirabal y la actual Vicepresidenta de la Cámara, Lucía Medina, quienes han demostrado  capacidad y compromiso.

Danilo Medina se casará con la gloria, si hace lo que nunca se ha hecho: obligar  a sus aliados a seguir las líneas trazadas por el gobierno, para que comprendan que no serán ser islas de poder. Si aplica realmente la ley de Administración Pública; si elimina los cargos innecesarios y adecenta la política exterior.

Danilo podrá casarse con la gloria, si continúa lo que está bien. Si yo fuera Danilo, continuaría lo que se ha hecho bien y dejaría a los funcionarios que han sido eficientes y probos.  Son pocos, muy pocos, pero sería una buena señal. Me llegan, de manera rápida, los nombres de Juan Hernández y Celso Marranzini. Abogo como historiadora, por la continuidad del maravilloso trabajo que se ha hecho en el Archivo General de la Nación, el depositario de nuestra memoria colectiva.

Danilo Medina, tiene la oportunidad de su vida, pero debe sortear muchos obstáculos.  Debe saber cómo va a responder a las facturas  que le están enviando sus aliados. Debe definir también si el partido será asimilado al gobierno, o si debe existir alguna diferencia.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas