La Policía Nacional informó ayer que fue un interno de la cárcel de Rafey, en Santiago, quien pagó para que les quitaran la vida a cuatro agentes penitenciarios el pasado día 16 de este mes, en una agresión a tiros en que uno de estos murió y otro resultó herido.
Según reveló la entidad del orden público, fue el presidiario Raúl Alfonso Bonilla de la Cruz, quien se valió de una hermana suya, para contratar a los sicarios que ejecutaron el atentado.
La Policía Nacional presume que un incidente ocurrido en el interior de la cárcel, fue el móvil por el cual Raúl Alfonso, quien guarda prisión por sicariato, los mandó matar.
Los cuatro fueron atacados a tiros en Cienfuegos, en Santiago muriendo el agente George Adames Castro, de 36 años, y Junior Francisco Mejía, de 31 fue herido. Ellos andaban con sus compañeros Yefri Espinal Morel y Martín Recio Recio, los cuales resultaron ilesos.
La policía busca a Sarah del Carmen Muñoz y los tales “John” y “El Compa”, por el hecho.