Guatemala, (EFE).- Quince reos, incluidos varios sicarios y narcotraficantes, se convirtieron en los primeros inquilinos de una nueva cárcel de máxima seguridad construida en el municipio guatemalteco de Fraijanes, a unos 20 kilómetros al sur de la capital.
El portavoz del Sistema Penitenciario (SP), Rudy Esquivel, explicó hoy que los 15 reos, considerados de alta peligrosidad, fueron trasladados sin previo aviso desde distintas cárceles al nuevo centro para tener un mejor control sobre ellos.
La prisión, conocida como «Fraijanes II», tiene capacidad para albergar a 200 reclusos implicados en casos de alto impacto, según el ministro guatemalteco de Gobernación (Interior), Raúl Velásquez.
Aunque Esquivel dijo que por «razones de seguridad» no se revelaría la identidad de los presos, por acciones judiciales presentadas por sus abogados se ha determinado que uno de ellos es el mexicano Daniel Pérez Rojas, alias el «Cachetes».
Detenido en mayo de 2008 en Guatemala por su presunta participación en una «narcomatanza» de once guatemaltecos, Pérez es considerado como uno de los líderes del grupo «Los Zetas», el brazo armado del cártel mexicano del Golfo.
Otro de los inquilinos de «Fraijanes II» es el guatemalteco Carlos Amilcar Orellana, detenido por su presunta participación en el asesinato de tres diputados salvadoreños al Parlamento Centroamericano (Parlacen) y de su chófer, en febrero de 2007.
También figura el guatemalteco Byron Vargas, de 37 años, acusado de narcotráfico, de tener nexos con «Los Zetas» y de estar implicado en al menos tres asesinatos.
El ministro de Gobernación sostuvo que la nueva prisión, que se construyó a un costo de 1,44 millones de dólares, cuenta con un moderno sistema de vigilancia.
Un total de 235 guardias del Sistema Penitenciario serán los encargados de vigilar de forma exclusiva el centro carcelario y no tendrán ningún contacto con los internos, aseguró el portavoz de la cartera del Interior, Nery Morales. EFE