Este es un tema médico, pero escrito principalmente para los políticos, y más aun para las próximas autoridades, que están destinadas a regir el rumbo de la nación.

Desde que en un hospital de San Francisco (California) se detectara el primer caso de SIDA en el mundo (1981), esta enfermedad ha ido inexorablemente propagándose y golpeando la economía de los países que su población la padece.

Actualmente existen cuarenta y dos (42) millones de personas afectadas en el mundo, y seis (6) millones se infectan cada año, lo que equivale a diez y seis mil casos nuevos cada día, o sea once (11) casos cada minuto. Además, esta enfermedad ha dejado a quince (15) millones de niños huérfanos en el mundo.

Todo esto pese a la gran campaña que diversos organismos internacionales y decenas de países han desarrollado para combatir este flagelo de la humanidad. Una vasta cantidad de recursos económicos son invertidos cada año en esta lucha, que a su vez son dejados de ser utilizados en el crecimiento y desarrollo económico de las naciones.

La UNAIDS, invirtió 300 millones de dólares, en la lucha contra el SIDA, en el año de 1996, pero esta cifra se ha incrementado a la astronómica cantidad de 4 billones de dólares en el 2003, y tiene previsto invertir diez punto cinco (10.5) billones de dólares para el 2005.

Actualmente en catorce países del Africa Sub-Sahariana, habitan el cincuenta por ciento de la población afectada con SIDA, pero zonas como la India, China, Sub-Este Asiático y los países de Europa Oriental, son áreas de un rápido crecimiento en la propagación de la enfermedad.

En América Latina actualmente viven más de dos (2) millones de personas. El Caribe es la región con más rápido progreso y expansión de la infección, debido a que doce países poseen una prevalencia mayor de un uno por ciento de casos, y todos lo están en el Caribe.

Bahamas, Belice, Guyana, Trinidad y Tobago, Haití y la República Dominicana, poseen una incidencia mayor del 2% de mujeres infectadas en edad reproductiva.

Si los políticos quieren saber cual es el impacto que esta epidemia tiene sobre las naciones, solo tienen que prestar atención a lo que refiere el Banco Mundial, cuando analiza el impacto del SIDA sobre la economía de algunos países en Africa. A 24 países Africanos el SIDA le está costando, entre el cero punto cinco por ciento (0.5%) al uno punto dos por ciento (1.2) del crecimiento per cápita cada año. El número de personas viviendo en la pobreza ha aumentado un cinco por ciento (5%) debido al SIDA. Ahora lo que es más dramático es que la enfermedad ha reducido el número de trabajadores sanos y productivos en un cincuenta por ciento (50%) en esas naciones y peor aun ha incrementado el número de pendientes en cifras aun mayores.

La expectativa de vida es actualmente de cuarenta y siete años en el Africa Sub-sahariana, comparado con los sesenta y dos (62) que debería de ser si esta enfermedad no existiera. En Bostwana, la expectativa de vida ha caído a treinta y siete años, en pleno siglo XXI.

Debido a que el SIDA, afecta ambos (ricos y pobres) en todos los países, no podemos decir que es una enfermedad de los pobres, pero los pobres están más expuestos a padecerla y a sufrir sus consecuencias, porque son más vulnerables a contraerla por su escaso nivel de información y una vez contraída la enfermedad, estos son mucho más susceptibles a morir por la no disponibilidad de recursos para su tratamiento.

En los dos próximos artículos vamos a seguir analizando el impacto de este flagelo de la humanidad sobre la economía de los países, sobre todo en lo concerniente a la República Dominicana y Haití y las repercusiones que esto tiene para el desarrollo de la nación y más para las limitaciones que ejerce sobre lo que pudiera ser un futuro promisorio.