Leer amplía horizontes, rompe barreras, quien lee mucho viaja mucho. La cantidad de frases alusivas a la importancia de esta práctica no cabe en este espacio. Mas, qué tan frágiles y lejanas suenan cuando el desgano las diluye, las aleja remontadas en su madre inopia, imbuidas en argumentos como la dificultad para acceder a libros.
Esa explicación o excusa vestida de, limita, castra la capacidad de imaginar más allá de la cruda realidad que inventada o verdadera, abate el raciocinio día a día y entonces el tiempo no es más que eso que pasa y nos vacía las arcas del espíritu, sometido a la lógica de la sobrevivencia.
Pero a los que sí les preocupa esa apatía, necesitan saber qué tanto fomentan las autoridades el amor por el hábito, para unos fascinante, para otros…. Desde la Editora Nacional, su director, José Enrique García, rebate con la afirmación de que tienen un trabajo que mostrar, porque su propuesta es rescatar a los autores esenciales nacionales, publicar nuevos talentos y dar a conocer a extranjeros claves.
Dice que mantiene el norte, llevarlos a bibliotecas públicas y centros educativos que puedan sacar provecho. Como evidencia, ofrece una lista de 61 obras ya editadas, en cuatro colecciones, empresa iniciada en 2016, cuando asumió, y asegura que no hay engavetamiento, que los textos tienen salida porque esa es la intención, distribuir letras, cultura.
Cuando habla de una de las compilaciones, la Biblioteca Dominicana Básica, BDB, para más señas, enfatiza la palabra utilidad, que las nuevas generaciones y la población más adulta que aun no los han leído conozcan a esos autores básicos de esta parte de la isla, discrepante, como su escritura.
Insiste con el argumento de que no les apetece convertir la editora en un almacén, puesto que sería una forma más de dilapidar los recursos del Estado, de la gente a la que llegarán esos volúmenes, que merece y necesita ampliar sus conocimientos, porque mientras mejor formada, mayores serán sus aportes a la sociedad .
“Todos los libros están ubicados en el país y en el extranjero, con cuidado de edición. Este es un proyecto nuevo, que quisimos emprender como un homenaje a esas figuras y como un aporte a los lectores. Hemos impreso con cuidado y respeto. Los tomos están saneados, limpios, correctos”.
Preciso ese es el nombre de otra de las selecciones, Homenaje, cuyo radio de acción rebasa lo local y compila a guatemaltecos y paraguayos, países a los que fue dedicada la Feria Internacional del Libro este año y el pasado. Completan Puentes, que ya editó a los españoles Jorge Urrutia y Jesús Losada, y Premios (Anuales de literatura y de la Feria).
La BDB. De pura cepa, criolla de cuerpos heterogéneos, que bailan entre lo sutil, la ficción y la realidad de un pasado cuyos aportes fortalecen este presente referenciado y que de acuerdo con la ambiciosa intención de García reforzará la lectoescritura en dos espacios primordiales: las aulas y los hogares. Está muy seguro de que esa deferencia que abre puertas al conocimiento y rescata autores neurálgicos, es parte de un amplio trabajo que irá hasta donde los vientos empujen.
De este compendio exhibe publicadas 20 obras; otras 14 en imprenta, de una primera etapa de 50, todas parte de un grupo de 100, por ahora… Ufano, explica que está equilibrado. Reúne poesía, narrativa, ensayo, dramaturgia, historia, en una frecuencia que crecerá, porque material valioso hay y entonces la lista la engrosarán más escritores.
Es consciente de que la difusión ha de ser intensa para lograr el objetivo principal, que llegue a la gente, que pueda ser objeto de debate, de análisis y de ese modo fomentar el acervo intelectual.
El primer blanco han sido los estudiantes universitarios y de secundaria, un público que conocerá o reforzará su conocimiento de estos autores, a los que es imperdonable echar al saco del olvido. Centros públicos y privados que han mostrado interés en la iniciativa reciben los ejemplares que llevan a manos de esos muchachos.
Pero abarca más que salones de clase. Bibliotecas públicas ya han sido tocadas por el programa que pretende recobrar incluso los quioscos dispuestos de pueblo en pueblo, como aquellos cantores de antaño recorrían las comunidades para llevar conocimiento envuelto en entretención.
La simiente debe concluir en el parto de un pensamiento crítico y en una nueva camada de escritores, formada con base sólida, con letras elevadas.
Para esto, la editora tiene como aliados a los profesores, que estimulan a los alumnos a escoger sus lecturas y han de motivarlos también a escribir, que ese talento sea reforzado por la referencia literaria.
García defiende a capa y espada la calidad de los autores seleccionados, tanto que asevera que esa bibliografía es indiscutible y su producción un aporte que hay que valorar y rescatar. Los define como primarios, esenciales para la cultura dominicana.
Igual promociona la ética, la transparencia con la que a voz en cuello dice que manejan esas ediciones. “Hay un control absoluto, sabemos a dónde va cada libro. Todo el que recibe uno llena un formulario. Son vendidos a RD$200, precio de costo, porque no tenemos ningún interés más allá de dar a conocer, de educar mediante este plan”.
Confiado espera los frutos abundantes que saldrán de esta iniciativa implementada en la gestión de Pedro Bergés frente al Ministerio de Cultura y continuada en esta de Eduardo Selman, a los que agradece la especial atención.