Siembras de San Juan cambian por maní, plátanos y guineos

Siembras de San Juan cambian por maní, plátanos y guineos

San Juan de la Maguana.- Con la introducción del cultivo de maní, de plátano y de guineo al catálogo de rubros agrícolas producidos en la provincia con fines comerciales, los productores de la zona parecen haber acuñado la teoría de la frase que reza: “Los tropezones hacen levantar los pies”.

Aunque no es tan nuevo, otro cultivo, el limón persa, es el líder en los rubros no tradicionales, calculándose que en la actualidad hay más de 15 mil tareas plantadas de esa fruta que han sustituido los de consumo masivo: arroz, habichuelas, batata, maíz y yuca,

Aún en ciernes, en esta ciudad hay más de 400 mil matas de plátanos y de guineos, así como 7 mil tareas sembradas de maní, según informó el productor agrícola Milcíades Espinosa, presidente de la Asociación de Productores del Valle de esta provincia.

Los agricultores con la mayor cantidad de plátanos y maní son Manuel Matos Pérez, Rafael Matos Pérez, Manuel Bourdier, Milcíades Espinosa y los hermanos Manuel, Ludovino y Johnny de la Rosa, según un sondeo realizado por este redactor.

Tras el cierre definitivo hace más de 20 años de la agencia de la entonces Sociedad Industrial Dominicana (Manicera), empresa que le otorgada financiamiento a los cultivadores de maní, la siembra de la oleaginosa desapareció en más de un 90% en la zona y solo alguno que otro pequeño agricultor mantenía la tradición.

Espinosa y Bourdier, que trabajan en sociedad, ya están comercializando más de mil tareas de plátano, cuyo ciclo es de 7 meses y, según han informado, la rentabilidad que obtienen es muy superior a las ganancias de rubros tradicionales antes expuestos.
El problema principal de la siembra de maní es su recolección debido que tanto el arranque como el llamado despalille se realiza en forma manual, especialmente el último, cuya mano de obra es de mujeres y cada día son menos.

El maní es el cultivo más rentable por ser el de menor inversión: RD$2,000 y con dos riego son suficientes, no se fertiliza, no se usa insecticida ni fungicida, resiste la sequía y la abundancia de lluvia y, aunque la plantación sea atacada por plagas de gusanos y le come las hojas, su productividad no disminuye, según técnicos consultados.

Su producción promedio por tarea es de 2 sacos, que descascarados llegan a dos quintales y 30 libras y, vendidas a RD$50, totalizan RD$11,500.

Como su costo de inversión es de solo RD$2,000, la ganancia promedio por tarea es de RD$9,500, superior a otros rubros tradicionales que se siembran en el valle, según datos los productores.

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