La Sierra de Baoruco seguía ayer bajo las llamas y pese al esfuerzo de bomberos, socorristas y comunitarios, el fuego abre otros frentes en la reserva científica y consume cientos de tareas de pino, reptiles, aves y otras especies de fauna y flora.
Las comunidades Las Abejas, Pelempito, Qué busca, Sitio Quemao, Los Arroyos y La Altagracia ardían. Pese a que el incendio estaba controlado en 70 y 80 por ciento, los fuertes vientos aumentaron su furia.
En medio de mucha tensión, continúa el trabajo mancomunado. Mas, el equipo de sesenta hombres no da abasto.
La oficina local del Ministerio de Medio Ambiente atribuye en parte el siniestro al incremento de la tala indiscriminada y al conuquismo.
Esta situación ocurre en momentos en los que escasea el personal y en que cuatro brigadas fueron canceladas sin pago.
Ayer Medio Ambiente anunció la posible extinción, pero las esperanzas cayeron de golpe y las comunidades esperan métodos más eficaces.
En tanto, la Unidad Humanitaria de Rescate del Ejército, Defensa Civil, guardaparques y bomberos están diseminados en las zonas, afectadas por tres incendios en apenas una semana.
El primero empezó el viernes en la zona agrícola de Qué busca, próximo a Los Arroyos, en la división con Haití, donde el conuquismo es ejercido a gran escala. Desde esa misma mañana, importantes áreas ya habían sido consumidas por las llamaradas.
El mayor daño ocurrió en la zona de Las Abejas y destruyó cientos de miles de tareas de árboles y especies animales.
De manera gradual, el fuego arropó otras demarcaciones de la provincia, hasta llegar incluso a las proximidades de Puerto Escondido, Duvergé, en Independencia.
Bomberos forestales de San Juan, La Vega, Barahona y otras localidades están integrados al combate y confiados en que lograrán extinguir pronto todos los focos que dañan la reserva sureña.