JOHN GAPPER
Con un nuevo año llegando, y de la misma forma llega el tercer aniversario de la crisis financiera del 2008, ¿podrían las empresas estar optimistas sobre lo que nos espera en el futuro? A pesar de toda la incertidumbre, la debilidad del sector inmobiliario, la irresuelta crisis sobre el euro y las crecientes tasas de interés a largo plazo, yo creo que sí.

Hay señales de que la confianza está retornando entre los consumidores al igual que la disposición a la inversión entre las empresas. El índice Standard and Poor’s 500 está por encima de un 13% en el 2010. Mientras tanto, las economías emergentes tales como China, La India y Brasil están asumiendo el liderazgo en el crecimiento global.

Así que los espíritus animales de Keynes están retornando y tomando eso en cuenta aquí tenemos siete predicciones para el mundo empresarial en el 2011. Ellas están destinadas a ser lo suficientemente venturosas para ser interesantes, aunque yo esté equivocado, ellas podrían al menos ser cosas que esperar en el futuro cercano.

Una gran película ganará el Oscar por la mejor película. El estimado del Oscar de este año es La voz del rey, con actores británicos, pero “la Academia”, mostrará que su pan con mantequilla puede ser inteligente por premiar Inception, el thriller de ciencia ficción, o Toy Story 3.

Los intercambios de acciones privadas serán afectados por un escándalo. A los inversionistas en los intercambios de acciones de E.U. les fue muy bien este año, pero las más excitantes ejecuciones en los precios de las acciones fueron en los intercambios privados tales como SecondMarket y SharesPost. Ellos proveyeron la forma para que los inversionistas cambiaran posiciones en las compañías no públicas, incluyendo las empresas de Silicon Valley, tales como Facebook y Twitter.

Los inversionistas adinerados que son atrevidos han estado programados para los intercambios privados, a menudo a través de los fondos de inversión. Pero a ellos les faltan los requerimientos de divulgación y de intercambios públicos, y la Comisión de Intercambios y Valores está estudiando ese fenómeno. Espere un escándalo de la burbuja en las acciones pre-IPO.

Una compañía farmacéutica reducirá la investigación en su fase inicial. Big Pharma ha luchado por una década con la escasez de éxitos potenciales. Las compañías tales como GlaxoSmithKline han reestructurado y disminuido sus divisiones de investigación, pero el sector queda con problemas, como indica la salida de JeffKindler, el ex jefe ejecutivo de Pfizer, por razones de agotamiento.

El curso obvio con algo que no está funcionando es constreñirlo. Shire Pharmaceuticals introdujo una estrategia de “outsourcing” para las compañías más pequeñas enfocándose en el desarrollo y en el experimento de medicamentos prometedores. Este será el año en que uno de las mayores de la industria tomará un rumbo similar.

Los medios de comunicación se pondrán obsoletos. Los aficionados de la tecnología prevén la era de “la computación por las nubes”, con todo el contenido digital almacenado en servidores remotos en vez en los discos duros en las computadoras. Google ha estado tratando de implementar esa visión para las aplicaciones tales como el correo electrónico y los procesadores de palabras.

Con el posible lanzamiento de Spotify en E.U., Apple se está preparando para lanzar una determinada secuencia de la versión de iTunes, y Netflix se está moviendo rápidamente hacia la tecnología de ondas antes que a la renta de DVD ya que esta tecnología está avanzando. Este será el año en que los consumidores comiencen a adoptarlo ampliamente.

China superará a Silicon Valley en energía renovable. China es conocida por copiar DVDs y “software” y por producir trenes de alta velocidad que son sospechosamente similares a los de occidente y los de Japón. Pero esto muestra que están determinados a forjar una trayectoria original en energía, gastando dinero público en la investigación para apoyar la inversión privada. Mientras China trata de hacerse un centro para la innovación medioambiental, E.U. se está retirando. Los grupos de capital de riesgo de Silicon Valley que identificaron la energía renovable como una gran oportunidad le están restando importancia y están cambiando hacia los medios de comunicación social. China tiene el mercado, el dinero y la ciencia para lidiar con esto.

El Guardián cambiará su mente sobre los cobros en línea. El papel de Reino Unido ha sido líder en la innovación digital y creó una marca mundial para quedarse gratis en línea. Pero este está perdiendo mucho por llevarlo a cabo de forma indefinida, y no hay señal de que sólo con los anuncios pueda apoyar su caro modelo editorial.

E.U. obtendrá ganancias de AIG. En la crisis financiera del 2008, no hubo un caso perdido peor que el del American Internacional Group, el cual se había asegurado contra el riesgo de las obligaciones de deuda garantizada de los bancos y tuvo que ser rescatado a un costo total de $182 millardos. Todavía la participación de un 92% de la Tesorería en el grupo de seguros será vendido con ganancia.

En términos políticos, el fiasco de AIG dejó a E.U. y a otros países con el problema de declarar algunas instituciones financieras “muy grandes para quebrar”. Pero, en términos de ahorro de inversión de acciones (el gobierno y  Fed proveyeron otros tipos de respaldos financieros) Wall Street resultó barata para el contribuyente de E.U.

Esa es una predicción bienvenida con la cual iniciar el 2011, y nosotros debemos encontrar si esta y otras se hacen realidad (la primera evaluación es posible que sea en los Oscares en febrero). Debemos esperar que la economía global esté en una forma lo suficientemente sólida para que las empresas hagan apuestas sobre ellas mismas.

Las claves

1.  Acciones privadas

Los intercambios de acciones privadas serán afectados por un escándalo.

2.  Tecnología

Los medios de comunicación se pondrán obsoletos. Los aficionados de la tecnología prevén la era de “la computación por las nubes”.

3.  China

China superará a Silicon Valley en energía renovable. China es conocida por copiar DVDs y software.

Un año malo para la industria de la  gobernación global

En general, el 2010 no fue un buen año para la industria de la gobernación global. Con la crisis financiera robusteciendo desde el sistema financiero privado hasta la deuda soberana, y los actuales desequilibrios de cuenta corriente comenzando a resurgir, el mundo necesita fuertes mecanismos para hacerle frente a ambos.

En cambio este logró una serie de inadecuados acuerdos a corto plazo que evitaron la crisis inmediata mientras dejan los mayores problemas tal cual.

A pesar de la conversación de una reforma para la arquitectura política y financiera internacional, y particularmente sobre los continuos cambios hacia el G20 como un foro de gobernabilidad, los países todavía tienen que mostrar que ellos tienen el coraje político para formar un consenso y tomar decisiones difíciles.

En respuesta a la crisis de deuda soberana que comenzó en Grecia a principios de año, por ejemplo, las autoridades de la eurozona parecieron en negación por meses. Finalmente, ellos armaron juntos un paquete de rescate que pudo haber sido mucho menor en relación al que había llegado antes. Mientras esto ayuda con la liquidez, este ignoró si Grecia tenía un problema de solvencia.

Y aunque la Unión Europea lenta y disparejamente ha buscado su camino para crear un mecanismo sostenible para el rescate y reestructuración, los líderes de la eurozona han fallado en mostrar la determinación para lidiar con los problemas que tienen frente a sus narices. Alemania ha hablado bastante sobre hacer que los inversionistas privados compartan el costo de cualquier rescate en el futuro. Pero, siguiendo la experiencia de Grecia, que accedió al paquete de rescate de irlanda, el cual similarmente trajo estabilidad a corto plazo a expensas de un equilibrio a largo plazo al fallar en reducir la deuda que mantenían los bancos tambaleantes del país.

Fue la reunión del G20 en Seúl en noviembre donde las divisiones fueron más claras. E.U. fue instrumental en crear el G20 después de la crisis financiera asiática del 1999 y subsecuentemente elevado a los líderes de estatus gubernamental en el 2008. Este atentó con usar el foro como un vehículo para el reequilibrio global, específicamente presionando a China para dejar que su moneda aumentara, además de reducir los superávits y déficits comerciales.

Washington logró que China permitiera que el renminbi avanzara un par de puntos porcentuales en ascenso y aparentemente tuvo cierto progreso en fijar objetivos para los desequilibrios de cuenta corriente. Pero, la campaña de E.U. fue socavada por los temores de que estaba tratando de presionar al dólar en descenso por el retorno de la Reserva Federal al alivio cuantitativo.

 La administración de Barack Obama y la Fed fueron fatalmente lentos en la lucha contra dicha acusación. Al final el G20 evitó el desacuerdo público sólo alejando los objetivos y de salida recurriendo a un policía conocido: pegando el problema al Fondo Monetario Internacional.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA