Siete claves de la fertilidad masculina

Siete claves de la fertilidad masculina

¿Sabía que la calidad del esperma humano viene declinando progresivamente en las últimas décadas por diversas causas, tanto ambientales como relacionadas con el estilo de vida?
La cantidad de espermatozoides que contiene el semen de los hombres occidentales están bajando de forma continua y significativa, según investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén, HUJI (new.huji.ac.il/en), en Israel y de la Escuela Icahn de Medicina de Mount Sinai (icahn.mssm.edu/)en Nueva York (Estados Unidos).

Cuando el material genético se fragmenta. “Desde hace años se publican artículos científicos que alertan sobre el deterioro de la calidad de los espermatozoides”, según el doctor Jan Tesarik, especialista en fertilidad humana que dirige el equipo de expertos de la Clínica MAR&Gen (www.clinicamargen.com/) de Granada (España).
El equipo de Tesarik ha hecho una aportación clave a estas investigaciones, al haber recogido y evaluado sistemáticamente y desde hace más de veinte años el ADN (material genético) de los espermatozoides de pacientes con problemas de fertilidad, y analizar una característica que influyen en su calidad, como es su integridad.

La fragmentación del ADN espermático (la rotura o lesiones en el material genético de los espermatozoides), es una de las causas de infertilidad masculina y uno de los parámetros que se analizan en los principales centros de reproducción asistida.

“Aunque no hay un consenso general, diferentes estudios aseguran que la fragmentación del ADN de los espermatozoides puede reducir la fertilidad del hombre, provocar abortos en embarazos y generar problemas de salud en los recién nacidos, aunque la mayor, menor o nula incidencia de estas variables se relaciona con los genes fragmentados”, explica Tesarik.

“Los datos demuestran que hoy los hombres de la misma edad sufren más daño en el ADN de los espermatozoides que los de hace 20 años. Se trata de un deterioro progresivo, lento pero evidente”, señala Tesarik, añadiendo que “parece ser una tendencia mundial, pero no hay datos exactos”.

El daño del ADN de los espermatozoides tiende a ser más alto en fumadores y en hombres expuestos profesionalmente a diferentes substancias tóxicas, y también se deriva de las condiciones ambientales, como la contaminación del aire, agua y alimentos, el consumo de alcohol y drogas, según este experto.

“La temperatura testicular elevada, varias patologías como la criptorquidia, varicocele, procesos inflamatorios o infección del tracto genital, cáncer, episodios febriles y estrés, son problemas de salud que pueden perjudicar el material genético de los espermatozoides”, añade Tesarik.

“También contribuyen al deterioro espermático algunos hábitos personales aparentemente irrelevantes, como el uso regular de baños calientes o de la sauna, la ropa ajustada y la práctica de ciertos deportes”, apunta.

 

“Hacer el amor con más frecuencia mejora la calidad del ADN de los espermatozoides, que es peor en los hombres que eyaculan poco”, según el doctor Jan Tesarik.

Según explica este experto, la frecuencia sexual aconsejable “es por lo menos 2-3 veces a la semana pero, en general, los hombres tendrían que eyacular lo máximo posible siempre”.

2.- Practique deporte con moderación
“Los deportes que producen microtraumas de los testículos, como montar en bicicleta o cualquier actividad deportiva que se ejerce con demasiada intensidad, puede producir la bajada de la calidad de espermatozoides, en general, y de su ADN en particular”, señala a Efe el doctor Tesarik.
“En cuanto a los deportes beneficiosos, puede ser cualquiera, a condición que no afecte mecánicamente los testículos y que se ejerza de una manera relajada”, señala el investigador, advirtiendo que la vida sedentaria tampoco es buena para los espermatozoides.

3.- Consuma alimentos aliados del semen
“Todos los alimentos y todas bebidas que aportan vitamina C y otros componentes con actividad antioxidante ayudan a proteger el ADN de los espermatozoides”, señala este doctor en Medicina y Cirugía y en Ciencias, por la Universidad de Praga (República Checa), con un premio extraordinario de fin de carrera.
“Se trata sobre todo de frutas y verduras, pero también sirven nueces, pescado, marisco, hígado, huevos, frutos secos, cereales integrales y legumbres”, según Tesarik, que añade: “demasiados carbohidratos pueden ser nocivos y tampoco es buena una dieta hipocalórica estricta”.

4.- Evite la exposición prolongada al calor.
“Los baños calientes o la sauna pueden contribuir al deterioro espermático, pero solo se puede hablar de un peligro si se trata de un uso prolongado y regular”, según Tesarik.

5.- Reduzca el uso de indumentaria ajustada
“Si la ropa empuja los testículos contra el cuerpo, su enfriamiento se reduce, y este peligro aumenta cuando la temperatura del aire exterior es elevada, sobre todo si dura mucho tiempo”, añade.

6.- Mantenga un estilo de vida saludable
Además de la actividad sexual regular, Tesarik recomienda tratar de reducir el estrés, comer y beber productos frescos y de manera equilibrada.

7.- Recurra a los tratamientos médicos…
En aquellos casos en que los anteriores métodos “naturales” no son suficientes, “es deseable acudir a un centro especializado para efectuar el diagnóstico y elegir el tratamiento adecuado”.

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