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El Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano celebrará hoy a las 12 del mediodía su versión número 42 de exaltación donde serán inmortalizarán a siete nuevos deportistas, en diferentes deportes, que llenaron de gloria toda una época del deporte nacional. El Ceremonial tendrá como escenario el Auditorio de la Casa San Pablo.
El acto estará dedicado al medallista de oro de los Juegos Olímpicos de Beijing, Félix Díaz, en la disciplina de boxeo, mientras que el presidente de la Federación Dominicana de ese deporte, Bienvenido Solano, fue escogido como presidente de honor del Ceremonial. El orfeón de Santiago cantará- como ya es tradición- el himno nacional dominicano y el himno del Pabellón.
El presidente del Pabellón de la Fama, Tony Piña Cámpora, afirmó que todo está listo para recibir a los nuevos siete inmortales y que a la actividad fueron invitadas las principales autoridades deportivas del país y de la prensa nacional.
El evento cuenta con el patrocinio de la Compañía Dominicana de Teléfonos y será transmitido a todo el país por la televisora oficial CERTEV, canal 4.
Los siete deportistas que jurarán hoy como inmortales son Epifanio Guerrero, como propulsor, en beisbol, Félix Fermín, Maney Cabreja, y Mariano Duncan, en voleibol, Danila Polanco, en Tae Kwon Do; Iván Tejeda, en taekwondo y la ex-atñeta de baslet, Matilde Guerrero, de María Auxiliadora.
Epifanio Guerrero, que será llevado como propulsor, nació el 3 de enero en la provincia Peravia (Baní) y desde muy joven se trasladó con su familia a la ciudad capital.
Comenzó a jugar béisbol a muy temprana edad siendo firmado para el profesionalismo en 1960 por Tony Pacheco, John Mullen y Ray Hayord para los entonces Bravos de Milwaukee. Desde entonces consagró su vida al béisbol, deporte que ha convertido en un sacerdocio como organizador, ejecutivo, dirigente y por sobre todas las cosas, buscador de talentos para el profesionalismo.
Después de una efímera carrera como pelotero profesional, Epifanio abrazó la de escucha como buscón (ayudante) de la mano de Pacheco, una de las personas que tuvo que ver con su paso al profesionalismo tres años antes.
Desde el primer momento enseñó su ojo clínico para descubrir jugadores y debutó como cazador en 1968 participando en la firma de César Cedeño.
