Por un extraño lapsus de nuestra memoria, echamos a un lado, en la lista de las mejores películas del año, a dos filmes que debían figurar en lugares preferenciales. Uno de ellos fue “Sin lugar para los débiles” (No Country For Old Men), dirigido por los hermanos Coen y ganadora del Oscar.

El otro fue “ There Will Be Blood” de Paul Thomas Anderson con la insuperable actuación de Daniel Day Lewis. Les pedimos excusas por este olvido.

Los estrenos. La verdad es que los tiempos han cambiado muchísimo. Antes los cinéfilos esperaban con ansias el día de Navidad para visionar algunos de los mejores estrenos del año. Ahora esta fecha pasa sin pena ni gloria o se confunde con cualquier otra semana rutinaria de cualquier mes. Este 25 de diciembre sólo contamos con dos novedades en nuestras salas de cine.

Una de  ellas fue el “remake” de “The Day The Earth Stood Still”, nueva versión vergonzosa del que fuera todo un clásico de la ciencia-ficción. La otra, “Over Her Dead Body”, que dirige Jeff Lowell y protagoniza Eva Longoria, es otra de esas comedias bobas con las que Hollywood continúa lavando el cerebro de la juventud mundial. Fantasmas, psíquicos, venganzas desde el más allá y una serie de risas y carcajadas si usted tampoco le exige demasiado al celuloide.

El día que la tierra se detuvo.  (Título original: The Day the Earth Stood Still, Dir: Scott Derrickson, Int: Keanu Reeves, Jennifer Connolly, Kathy Bates, Jaden Smith, John Cleese, Jon Hann).

Se puede considerar a los cincuenta como la década del florecimiento del cine fantástico y de las películas de ciencia-ficción. Razones sociológicas e históricas para que sucediera este fenómeno, las hay de peso.

El pánico atómico, después de finalizada la Segunda Guerra Mundial,  se había apoderado de la humanidad. El terror persistía en el subconsciente. Los marcianos podían, con sus ovnis, atacarnos en cualquier momento.Y, en el celuloide, de verdad que nos atacaron unas cuantas docenas de veces.

Generalmente aquellos seres extraterrestres nos destruían aunque, en una ocasión, cuando Robert Wise dirigió la cinta de culto “El día que paralizaron la Tierra” se le dio, a este planeta, una nueva oportunidad para rehacerlo todo y empezar de nuevo aplicando la filosofía de la paz y el amor que, como se ha demostrado en décadas posteriores, resulta  pura palabrería. De todas formas, es bueno que se insista en ello y que se nos recalque que el hombre debe dejar de actuar irracionalmente y que vamos en camino de la destrucción total. Nadie hace caso y seguimos para adelante.

No era del todo incorrecta la idea de realizar una nueva versión del clásico que protagonizaron Michael Rennie y Patricia Neal.

Si Jennifer Connolly intenta actuar, Keanu Reeves es más inexpresivo que un robot (por muy extraterrestre que sea, está inmerso en un cuerpo humano) mientras que Kathy Bates, tantas veces galardonada y admirada hace el ridículo de su carrera. Nada que salvar.