ARTURO RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ
arodriguez@hotmail.com
Aunque con un retraso más que notorio, se están exhibiendo en nuestras salas de cine la mayoría de las películas que obtuvieron nominaciones para el Oscar.

Realmente una gran parte de los aficionados al Séptimo Arte ya ha procurado verlas por otros medios, legales o no, pero no es lo mismo tener la experiencia de la pantalla grande.

Ahora, después de “La vida en rosa”, “No hay lugar para los débiles” y “Cometas en el cielo”, nos llega “Sweeney Todd”, la adaptación que hiciera Tim Burton del inusual musical de Broadway con música de Sondheim. Junto a este film, maldito donde los haya, tenemos a “La misma luna”, cinta mexicana que obtuviera un resonante éxito en las pantallas del Norte reafirmando, una vez más, el repunte de la cinematografía azteca.

Ambos estrenos merecen ser vistos y analizados y, dentro de lo que cabe, podemos afirmar que en los últimos meses la calidad de nuestra programación ha mejorado muchísimo, ya que no sólo se proyectan aquellas cintas que atraen a las grandes masas sino, además, otras que se reservan a un público pensante.

 “Sweeney  todd”.  Título original: Sweeney Todd, Dir: Tim Burton, Int: Johnny Depp, Helena Bonham-Carter, Alan Rickman, Sacha Baron Cohen, Timothy Spall.

Los “Freaks”, esos personajes extravagantes, estrafalarios, solitarios, tristes, monstruosos y divertidos, son indispensables en la obra de Tim Burton.

Hay algo en común entre Beetlejuice, Pee Wee, Eduardo Manos de Tijeras, Willie Wonka, Frankenweenie, Batman, Ed Wood, Sleepy Hollow, el capitán Leo Davidson, Víctor Van Dort y los demás seres que pueblan el celuloide del autor.

A todos ellos se les añade ahora Sweeney Todd, el barbero de la calle Fleet, aquel que es capaz de regresar a la ciudad a cumplir con una atroz venganza.

Hasta cierto punto, el insólito musical de Broadway (cuya historia sin canciones ya había sido llevada al cine en los lejanos años veinte) se ajustaba “como anillo al dedo” a  un Burton que ya antes había experimentado con canciones en “Beetlejuice” (el inolvidable número con las “bananas” de Belafonte) y en sus dibujos animados.

Sin embargo, ahora, si algo falla en esta meritoria producción, es la vistosidad que suelen requerir las coreografías de los musicales, por muy macabros que sean. “Sweeney Todd” cuenta con una música extraordinaria, pero Burton cuenta también con legiones de seguidores que no son, precisamente, amantes del género musical. Y ese es un problema de las nuevas generaciones, aquellas que surgen después del MTV y cuyos oídos se han adaptado a barbaridades como el reguetón.

Johnny Depp está formidable en una caracterización nominada al Oscar y, a su lado, Helena Bonham Carter, compañera del director, resulta más loca, desquiciada y adorable que nunca.

Como suele suceder también en el mundo de Burton, la dirección artística ha sido cuidada hasta el último detalle. Calficación del filme:  4 (Muy buena).

“La misma luna”.  Título original: “La misma luna”, Dir: Patricia Rigen, Int: Kate del Castillo, Eugenio Derbez, Mario Almada, María Rojo, Adrián Alonso, América Ferrara. La sensiblería es algo muy común en nuestro continente y está sumamente arraigada en los gustos populares. Imposible se nos hace huir de cierta “cursilería” telenovelesca.

 “La misma luna”

Taquillera por demás

“Es una película tan cursi como humana, tan predecible como aleccionadora. La historia, por supuesto, no es nada novedosa. Tendremos al niño mexicano cuya madre se ha ido a Los Ángeles ilegalmente y a la que hace cuatro años que no ve. Al quedarse solo, con muerte de la abuelita incluida, nuestro protagonista emprende la búsqueda de su progenitora y, por el camino, se enfrenta a toda una serie de peligros y se encuentra con toda una gama de pintorescos personajes. La cinta transcurre empapada de buenos sentimientos, mojada en lágrimas y salpicada de sonrisas. Calificación: 3 (aceptable).