Antes, a estas alturas, los espectadores dominicanos ya habían visto en las salas de cine buena parte de las películas nominadas al Oscar.

Las cosas han cambiado tanto que, en este 2009, lo más probable es que los cinéfilos las hayan visto todas por vías mucho menos recomendables como pudiera ser la piratería mochilera o aquella que se baja por el Internet.

Culpar al fanático del séptimo arte de estos desmanes va siendo cada vez más discutible por el hecho de que, en la mayoría de los casos nuestras carteleras dejan mucho que desear y lo proyectado se destina, en un 95 por 100 de las veces a los descerebrados.

En algo se tiene que buscar un refugio ante tal avalancha de Mal gusto.

Cuando llega la noche de la ceremonia de entrega de premios el aficionado gusta de haber visto ya las cintas nominadas para poder disfrutar plenamente de la ceremonia y apostar por sus predilectas. De no acudir a los medios ilegales, pudiera quedarse sentado en la sala de su casa a esperar años por el estreno de “Milk” o de “The visitor”, de “Doubt” o de “The class”.

Hay en todo este asunto un problema de ética, de derecho, de Equidad, de Educación y de muchísimas cosas más. Es una madeja que se va enredando a medida que la tecnología se desarrolla y se pone al alcance de todos. Mientras aclaramos estos problemas lancemos un “aleluya” porque, al menos, y antes del show al que nos tiene acostumbrados la Academia de Artes y Ciencias de Hollywood se ha estrenado “El curioso caso de Benjamín Buttom” que, aunque no sea nuestra favorita, posee grandes valores.

Junto a ella aparece una cinta de animación que lleva como título “Desperaux” y en algunas salas Donald Sutherland y Sissy Spacek, actores muy cotizados hace ya algunas décadas se enfrentan a lo sobrenatural en una historia que, según quieren hacernos creer, tiene su base en la realidad.

Eso es todo. Repetimos, sin embargo, que también se necesita una cumbre cinematográfica de distribuidores, exhibidores, señores de la  ONDA, educadores, críticos,     Cinemateca y espectadores al borde de  un  ataque de nervios.

“El curioso caso de Benjamín Buttom”.  Título original: “The curious case of Benjamin Button”, dir: David Fincher, Int: Brad Pitt, Cate Blanchett, Julia Ormond, Faune A.  Chambers, Elias Koteas, Donna DuPlantier, Tilda Swinton, Taraji P. Henson) Cuando éramos pequeños y empezábamos a devorar cuanto libro se cruzaba en nuestro camino, aquellas historias donde los protagonistas quebrantaban el orden natural de las cosas nos impresionaban sobremanera.

Nos recuerda  “El espejo de Matsuyama”, una narración oriental donde la protagonista permanecía joven para toda la eternidad.

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Algo más

“Benjamín Buttom”

Esta película del director David Fincher está bien actuada, ambientada y dirigida. La cinta,  sin embargo, nos llega a cansar por su excesiva duración. Los méritos, por otra parte, son muchos y más que nada, la idea de su trama nos pone a pensar sobre mil y un aspectos de eso que llamamos vida.

 Al Oscar

Es una de las más fuertes competidoras para hacerse con la presea a la Mejor Película del Año.