Lo de Avatar ha sido un verdadero fenómeno en la boletería. Cada vez que pasamos por la entrada de un cine nos encontramos con largas filas que se forman para ver esta película beneficiada por sus efectos y el uso adecuado de la tercera dimensión.
Se han perjudicado, desde luego, las películas que se atrevieron a competir con la de Cameron estrenándose en las mismas fechas.
La que más ha sufrido de todas ellas ha sido Amelia de Mira Fair que, basándose en la historia de la célebre aviadora Amelia Eackhart, ha pasado por debajo de la puerta.
En tres ocasiones fuimos al cine tratando de verla. En el fin de semana se suspendieron sus tandas para dar paso a la multitud que quería ver Avatar.
Finalmente, en un día de semana logramos atraparla. No aprobamos, ni mucho menos, esta táctica ya que el público que se guía de la cartelera y ha salido de su casa con el propósito de ver una película se siente engañado y defraudado.
No todo puede ser dinero en la vida. Vamos a empezar el 2010 con el estreno, un tanto tardío, de Zombieland, una comedia de terror sumamente divertida y, lo que es mejor corta.
Zombieland. Título original: Zombieland, director: Ruben Fleischer, intérpretes: Woody Harrelson, Jesse Eisenberg, Emma Stone y Abigail Breslin.
George Romero no podía imaginar la influencia que iba a tener en el mundo del celuloide aquella película clase B que rodó hace años con el título de La noche de los muertos vivientes. Claro que no todo el mérito era de Romero, que ya antes habíamos tenido al Tourneur de Yo caminé con un zombie y hasta al deliciosamente horrible Ed Word con Plan 9 del espacio exterior.
Pero Romero fue el más persistente y el que tuvo un mayor número de imitadores que nos llegaron a hastiar con sus cintas sobre muertos vivientes.
Por fortuna a alguien se le ocurrió que los zombies podían mover a risa y empezaron entonces las comedias, algunas muy buenas, por cierto.
Las claves
1. Zombieland
Del director Ruben Fleischer, tiene buenos chistes, excelentes gags, ritmo trepidante y una buena realización.
2. Más
Todo eso acompañado con un genial cameo de un Bill Murria que no duda en burlarse de sí mismo. La cinta satisface al crítico.